En el emocionante contexto del juego conocido popularmente como el 21, se produjo un enfrentamiento relevante en el cual Alajulens se enfrentó a Santa Ana. En esta ocasión, Alajulens no logró superar a su rival, Santa Ana, en un partido que provocó muchas reacciones entre los seguidores de ambos equipos. La atmósfera en el estadio estaba cargada de expectativas, pero, desafortunadamente para Alajulens, no lograron llevarse la victoria. Sin embargo, el desenlace del encuentro no fue el único punto de atención, ya que la actuación del árbitro también generó debate. El centro del árbitro, Roger Windas, tomó la decisión de sancionar una falta que involucró a Brian Oviudo, quien, en esta jugada, se encontraba del lado de Manudo.

Desde la sala del oeste, Brian Cruz se comunicó con Vingas para solicitar que revisara la jugada, argumentando que había una leve conexión que podría ser considerada a su discreción. Este tipo de situaciones son comunes en el fútbol, donde la interpretación de las acciones puede variar entre los árbitros y los analistas. En el análisis semanal que se llevó a cabo luego del partido, la decisión tomada por la Comisión de Arbitraje fue objeto de debate. Se afirmó que la revisión era “correcta”, ya que, según el análisis, “ningún jugador juega el balón” y que existía un “contacto general durante la disputa”.

En cuanto a la opinión de Cruz sobre la jugada, mencionó que Windas había percibido “una pequeña conexión” entre los jugadores, donde ambos estaban intentando jugar el balón. Sin embargo, también subrayó que “todavía veo una patada”, refiriéndose a un contacto que, aunque podría parecer menor, aún marcó la diferencia en la jugada. Esto señala la complejidad del arbitraje, donde los matices pueden llevar a distintos tipos de interpretación y sanciones. Cruz concluyó diciendo que “este es un contacto gentil”, pero insistió en que el árbitro estaba justificado al comunicar que, a su juicio, todavía se podía observar la patada.

A pesar de las controversias y las decisiones discutidas por los analistas, la comisión finalizó con la decisión de que había sido “correcto no sancionar falta penal”. Por lo tanto, el juego continuó y el balón fue puesto en juego nuevamente. Sin embargo, la situación del partido siguió siendo tensa, especialmente considerando que el jugador Alberto Toril, originario de España, logró marcar un gol importante que permitió a los Manudos salir con un punto del encuentro. A pesar de la dificultad del partido y las decisiones controvertidas, el equilibrio del resultado dejó a los seguidores en expectativa, ya que sigue habiendo una especie de corbata en el context del juego, donde la rivalidad y la conexión entre los equipos continuarán ardiendo en futuros enfrentamientos.