San José, 13 de mayo (Elmundo.cr) – La diputada del Frente Ancho, Sofía Guillén, ha hecho una declaración contundente respecto a la reforma constitucional que contempla la extradición de costarricenses, argumentando que esta debería realizarse únicamente en circunstancias específicas, tales como el terrorismo o el tráfico de drogas. Su postura enfatiza que es crucial definir con precisión qué constituye un acto de terrorismo.
Guillén manifestó: ‘No entiende el terrorismo como un acto de persecución por ideologías, para la religión o las etnias, ni por cualquier otra razón política, ideológica o de creencias. Esta perspectiva subraya la importancia de contextualizar el término y no permitir que sea utilizado de manera arbitraria.
Agregó: «Es decir, nunca debe interpretarse en Costa Rica, aunque otros países lo hagan, que una persona puede ser considerada terrorista por la confesión de una religión específica, por tener una ideología política concreta o por expresar pacíficamente sus ideas. En Costa Rica, gozar de libertad de expresión es un principio fundamental que debemos defender”. Su declaración busca proteger los derechos de aquellos que simplemente desean compartir sus opiniones o creencias.
Guillén, en representación de los Frontamis, sostiene que el término terrorismo no debería ser utilizado de manera maleable que se adapte a circunstancias cambiantes, guerras o intereses ideológicos. “El terrorismo nunca debe emplearse como un concepto o una justificación para perseguir y criminalizar expresiones de disidencia, protesta social, militancia política, religión o pertenencia étnica”, enfatiza.
Continuó diciendo que, aunque hay antecedentes en otros países donde el terrorismo se usa como una excusa para solicitar extradiciones de individuos basándose en sus posturas políticas, «esto no es terrorismo», resaltó. Su mensaje es claro respecto a la necesidad de proteger a aquellos que, aunque disienten, no actúan de manera violenta.
Reiteró que «la extradición debe aplicarse rigurosamente en casos de tráfico de drogas. En lo que respecta a la reforma, entiende que el terrorismo se define como actos criminales cuyo objetivo es causar muertes o lesiones, lo que es inaceptable en cualquier forma y debe ser tratado con la severidad que merece. Nunca interpretaremos en Costa Rica que alguien es terrorista simplemente por expresar una opinión o por profesar una fe.
“En cuanto al uso de redes sociales, una bandera de Palestina no es terrorismo para el Estado costarricense, independientemente de lo que piensen otros países sobre el asunto”, enfatizó Guillén. Su declaración resalta la independencia y la autonomía de Costa Rica en sus decisiones legislativas y judiciales.
La diputada subrayó que «nuestro país debe respetar rigurosamente la libertad de expresión, la democracia y las ideas que se manifiestan en Costa Rica». Sostuvo que, en un mundo cada vez más polarizado, es imperativo entender que el odio y la guerra no son soluciones viables. Igualmente, reconoció que hay que castigar los actos criminales, ya sean de terrorismo o narcotráfico, pero nunca como pretexto para perseguir a aquellos que tienen opiniones divergentes.
Guillén concluyó enfatizando que ‘nunca se puede usar en Costa Rica como una excusa para silenciar a quienes piensan de manera diferente. Todos deben tener el derecho de expresar sus ideas de manera pacífica y con pleno respeto a sus libertades, incluso en un contexto global donde muchas naciones se enfrentan a conflictos armados. Costa Rica nunca debe ceder ante la presión de terceros por razones políticas, utilizando el terrorismo como una justificación.» Añadió que su voto a favor de esta reforma será con la interpretación clara de castigar a los delincuentes, a los traficantes de drogas y a los terroristas, pero no con la intención de justificar la persecución por motivos políticos, religiosos o ideológicos.