Escritura deportiva, Ef. .

La lluvia, implacable y continua, causó una impresionante caída en la carrera, lo que obligó a los organizadores a detener el evento y declarar que la competencia se invalidaba justo en la línea de meta. El equipo Red Bull, representado por Primoz Roglik, sufrió un percance que lo dejó muy afectado, seguido de un incidente desastroso que se presentó para su lujoso compromiso australiano, el cual terminó por afectar a Jay Hindli. Esto, por supuesto, trajo consigo una oleada de controversia respecto a quién habría de ser considerado el verdadero ganador parcial, y fue allí donde los corredores impusieron su ley con gran destreza, destacándose en el sprint final.

En esta intrincada carrera, el ciclista australiano, Olav Kuiz, se destacó a pesar de los contratiempos. Fue atrapado contra las cercas, pero no se detuvo y atacó desde la distancia, logrando un tiempo de 4H.59.55. Detrás de él, llegaron el belga Milán Frettin (Cofedes) y el francés Paul Magnier (Saudaal), quienes también lograron posicionarse de forma competitiva en esta emocionante jornada. Este evento fue parte de lo que se conoce como la plataforma de Marathon Stage, una etapa clave dentro del Giro.

En cuanto a la clasificación general, no se observaron cambios drásticos después de esta fase complicada. Mads Pederson fue quien terminó una vez más con la prestigiosa Maglia Rosa, y aunque el danés prefirió mantenerse al margen en la lucha por el sprint, su desempeño fue suficiente para mantener su posición. A una distancia de 17 segundos detrás de él se encontraba el esloveno Primoz Roglik, mientras que el checo Vasek Mathias le seguía a 24 segundos. El corredor mexicano Isaac del Toro se ubicó en el quinto lugar, mientras que Juan Ayuso, el joven ciclista español, se posicionó en un destacado sexto puesto a la edad de solo 35 años.

Detalles del otoño

La situación en la carrera llevó a que la competencia se detuviera por completo. Los ciclistas se encontraron abruptamente en el suelo tras la caída, lo que generó una atmósfera tensa entre los participantes. Algunos corredores, junto a los comisionados y la organización del evento, se encontraron discutiendo sobre la decisión que se debería tomar ante tal situación. Existen serias dudas acerca de si se podrá terminar o no el escenario en Nápoles, ya que la logística se ve fuertemente afectada. Finalmente, se optó por cortar 10 km desde la ciudad de Nola, en un intento por reestablecer el orden.

La séptima fase de la competencia está programada entre Castel de Sangro y Tagliako Zzo (Marcia) y se llevará a cabo este viernes. Con una distancia de 168 km, este evento marcará el primer día del nivel más alto en la competencia, una jornada que promete ser clave para los enfrentamientos en la clasificación general.