BUENOS AIRES, 20. June (Xinhua) – A pesar de la caída del dólar en Argentina, en la mayor liquidación de la agricultura, se espera que el panorama para el segundo semestre sea más desafiante, ya que la demanda de importaciones y otros factores podrían perseguir a los analistas.
Eva, el curso oficial tocó un mínimo del mes, aunque las bandas de la banda establecidas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el gobierno explicaría la aceleración de la medida interina de la línea baja a fines de junio, incluso sin signos de expansión.
Se agrega la proximidad de los beneficios de la bonificación, lo que alienta a las empresas a vender dólares y ampliar la oferta de pesos, y recientemente fortaleciendo las reservas internacionales después de las operaciones de “repositorio” que cumplieron con los bancos internacionales.
Sin embargo, para el segundo semestre, cuando los asentamientos de la agricultura son más bajos y se cultivan en la demanda de importaciones como para la caja registradora, y todo se puede combinar con un posible aumento en el turismo de transmisión, el contexto podría ser diferente para el tipo de cambio.
En el diálogo de Xinhu, el economista Martin Burgos dijo que en el primer semestre, la estabilidad del dólar se explica por el buen desempeño de las exportaciones argentinas, que en los primeros cinco meses del año, en los primeros cinco meses, mientras tanto en los primeros cinco meses.
El director del consultor “Side B” dijo que en los próximos meses se volvería complejo debido a las menores exportaciones de productos como la soja, que en su mayoría son más significativas en el primer período, mientras que las importaciones pueden continuar aumentando.
“También parece una actividad que parece una bonita hierro, pero que aumentaría el aumento de las importaciones, que resultaría en muchos dólares. Agregamos una actividad turística que es una de las grandes preguntas de este momento”, dijo Burgos.
Agregó que “la compra de dólares de Argentina, la formación de propiedades externa que se calcula en $ 2,000 millones puede significar desde 10,000 millones de dólares para fin de año, lo que es importante financiarnos, parece que tenemos un problema bastante grave”.
Sin embargo, el Coordinador del Departamento de Cooperación Cultural consideró la principal preocupación del gobierno argentino, el sector externo, pide sospecha de la posibilidad de devaluación de la moneda local (peso argentino) después de las elecciones legislativas del próximo octubre.
“Tengo la sensación de que el gobierno es muy agradable con esta tasa de cambio y hará todo para soportarlo, para evitar la devaluación”, dijo.
Otros economistas como el socio de consulta de Analytica, Ricardo Delgado, también aluden a los pasivos financieros que el Tesoro debe enfrentar en el próximo período, como un factor que complementa el escenario del segundo semestre.
“En el segundo semestre, la demanda de monedas aumentará, con la parte superior en julio y agosto para los bonos y el turismo en dólares en las vacaciones de invierno. A cambio, un ligero enfrenta el nacimiento de $ 4.5 mil millones”, dijo Delgado en los periódicos locales citados.
Por otro lado, en el análisis de la compañía de consultoría de inversiones, el portal de Infobae “el final de la reducción temporal en junio, la estacionalidad agrícola menos favorable a partir de julio y la proximidad de las elecciones podría reactivar los episodios de volatilidad”.
Por lo tanto, el gobierno frente a los meses siguientes no solo debe contener monedas y su posible influencia en las reservas, sino también la necesidad de mantener el intercambio actual, lo cual fue crucial para mantener una baja inflación, algo que muchos analistas consideran la gestión actual “activa” “activa”.
