Si supiéramos hasta qué punto podríamos volvernos vulnerables. Si entendemos cómo el lenguaje y el discurso pueden manipularnos para que se ofrezca, sería maravilloso.

El escritor español habla sobre las áreas de concentración en el período del nacionalsocialismo (nacionalsocialismo) y nos llena en la siguiente consideración.

No puedes olvidar la historia. No debemos olvidar la historia. Sin embargo, lo que realmente no deberíamos olvidar es cómo se logró que una población entera propondría y funcionaría mutuamente.

En la época de la pandemia, pudimos ver que las familias también podrían romperse, amistades. Separarlos. Y podría dividirse en personas que incluso tenían relaciones más íntimas con un discurso de odio. Algunos fueron inoculados inoculados, otros fueron la in-solidaridad de lo irresponsable y aquellos que querían matarnos. Solo un discurso de unos pocos meses no dejó que los nietos se sentaran en la mesa o los niños sentados por miedo.

El miedo es un arma terrible. Muy fácil de sugerir en el odio de cualquiera.

En las escuelas debe enseñar sobre estos experimentos para que podamos entender cómo las mejores personas pueden convertirse para convertirse en monstruos absolutos.

Hay varios experimentos importantes, determinantes. Uno de estos experimentos es la presión social. Es solo una sala de espera cuando un timbre levanta a las personas que están allí. Y la persona que se admite y que lógicamente entra es el tema del curso, la variable independiente, cuando suena la campana y las otras son lógicas: “lo que es absurdo”. Pero si esto se repite varias veces, 1 2 3, 4 veces sin saberlo muy bien o por qué o por qué es.

Hay un momento en que simplemente actuamos con presión social. No entendemos por qué no vemos la lógica. Pero como todos, no tenemos la capacidad de discutir. Necesitamos coraje. Nos perdemos nuestros propios criterios personales.

Todavía hay un segundo experimento que es Milgram que es aún más cruel. Donde una persona le dice que debe preguntarle algo y quién está al otro lado de la habitación debe responder. Y cuando falla y mal, dale una descarga, eléctricamente. La persona que da la descarga tiene en cuenta que realmente descarga a otra persona. Y aunque la otra persona llega en un momento en que la tensión sube y grita y grita: sáquame de aquí. ¡Por favor, sácame de aquí! La gente continúa descargando. Y en la gran mayoría, podrían haber matado a otra persona porque llevaron a cabo y obedecieron un experimento que estaba con una bata blanca y dijo: Dales una descarga.

Eso significa que había una mujer que fue apuñalada, pero cuando estaba en medio de muchas personas, nadie sobre nada. El alivio de las responsabilidades de las mayorías.

Al final no hacemos nada con las mayores injusticias y atrocidades.

Estamos tomados en una dirección y podemos usarse como una herramienta contra nuestros propios vecinos, amigos y familiares. Y simplemente somos utilizados proponiendo, manipulando, usando el miedo o el bonito: mi abuela dijo que solo hay un paso de que solo hay un paso.

Hay ciertas cosas que son dogmas que son unánimes y no pueden ser cuestionadas. Que no permite ninguna discusión. Y estas veces y medio se repiten, están en nuestro subconsciente y, por lo tanto, no tienen la capacidad de refutar. Por lo tanto, la presión social: tienes que decir eso por unanimidad.

Examina todo lo que mantiene bien.

Charlie Kirk era una persona que luchó contra un enemigo común que es muy animado y más activo que nunca. Allí a su alrededor. Allí está en los libros de sus hijos. Allí en los textos de las canciones de los cantantes de moda como Karol G. o el peso de la pluma o el mal-buny. Los perverten. El hombre que murió hoy es una grave disminución de nuestra causa que es la verdad.

Luchó contra las mentiras más fuertes que vienen a través de la política. No solo la izquierda, la izquierda misma, sino también parte de la derecha. Tienes que comenzar (Ramón Freis).

Charlie Kirk, un conservador que reclama las tradiciones de Occidente: libertad de mérito el orden de honestidad patriotismo y cristianismo (Lilly Téllez).