
El viernes 10 de octubre, la Casa Blanca respondió al anuncio del Premio Nobel de la Paz 2025, otorgado a la líder opositora venezolana María Corina Machado, y expresó su desacuerdo con la decisión del Comité Nobel de Noruega y el trabajo del presidente Donald Trump en materia de política internacional y acuerdos de paz.
‘El Comité Nobel “Demostró que priorizaba la política por encima de la paz”, dijo Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca.
“El presidente Trump seguirá logrando acuerdos de paz, poniendo fin a las guerras y salvando vidas. Tiene un corazón humanitario y nunca habrá nadie como él que pueda mover montañas con el mero poder de su voluntad”, añadió.
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero, Trump ha insistido repetidamente en ganar el Nobel por su papel en la resolución de numerosos conflictos, según una acusación que, según los observadores, es exagerada.
Casa Blanca cuestiona premio Nobel tras conceder a María Corina Machado
Trump repitió su afirmación en vísperas del anuncio del Premio de la Paz, afirmando que su mediación en la primera fase del alto el fuego en Gaza esta semana fue la octava guerra a la que puso fin.
Pero añadió el jueves: “Hagas lo que hagas, está bien. Lo sé: no lo hice, lo hice porque salvé muchas vidas”.
Antes del anuncio del viernes, los expertos en premios Nobel en Oslo insistieron en que Trump no tenía ninguna posibilidad y señalaron que su “Estados Unidos primero” contradecía los ideales del Premio Nobel de la Paz, tal como se establece en el Testamento de Alfred Nobel de 1895 que creó el premio.
El comité enfatizó que “María Corina Machado cumple con los tres criterios establecidos en el testamento de Alfred Nobel para elegir un Premio Nobel de la Paz. Ha unido a la oposición de su país, nunca ha aplazado en su resistencia a la militarización de la sociedad venezolana y apoyó una transición pacífica a la democracia”.
La oposición venezolana fue reconocida por su lucha contra la dictadura de Maduro
Añadió que “ella demostró que las herramientas de la democracia son también herramientas de paz. Ella encarna la esperanza de otro futuro, uno donde los derechos fundamentales de los ciudadanos sean protegidos y sus voces escuchadas”.
El comité señaló que “como líder del movimiento democrático en Venezuela ha sido recientemente uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina”, y recordó que fue “una figura importante y unificadora en una oposición política que antes estaba profundamente dividida, una oposición que encontró una base común en el reclamo de elecciones libres y un representante”.
El comunicado recordó que “Venezuela pasó de ser un país relativamente democrático y próspero a un Estado cruel y autoritario, con una crisis humanitaria y económica, una opresión sistemática de la oposición, un fraude electoral y un proceso judicial”.