


Una adulta mayor tuvo que demoler su vivienda en el barrio Fátima de San Francisco de Dos Ríos, debido a que fue tomada para venta y consumo de drogas.
Así lo confirmó Marcelo Solano, director de la policía municipal, durante el derribo del inmueble, para evitar que el búnker afecte la tranquilidad de los vecinos.
Fue el mismo dueño quien coordinó con el municipio y las autoridades, e incluso pagó la maquinaria para destruir la estructura.
La dueña tuvo miedo porque ya había intentado cerrar el acceso con rejas y una reja, pero en varias ocasiones delincuentes y drogadictos la retiraron.
Vecinos denunciaron que el inmueble servía como punto de venta de droga por las noches y se presentaron vehículos para transportar la droga, lo que generó quejas y temor en la comunidad.