

El líder del Partido Demócrata Cristiano, Rodrigo Paz Pereira, fue juramentado como presidente de Bolivia este sábado en un acto oficial en Sucre. Con la presencia de líderes regionales y europeos, el presidente prometió un nuevo rumbo político y económico tras casi veinte años de hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La ceremonia de investidura se realizó a las 10:00 hora local (14:00 GMT) en la histórica Casa de la Libertad, símbolo de la independencia boliviana. Rodrigo Paz, de 45 años, asumió el mando junto a su vicepresidente, Edman Lara, tras derrotar en segunda vuelta a Jorge “Tuto” Quiroga con el 54,96% de los votos, según el Tribunal Supremo Electoral.
Rodrigo Paz inicia su mandato en Bolivia con apoyo internacional y promesas de reformas económicas
la referencia de Partido Demócrata Cristiano (PDC) obtuvo el 54,96% de los votos en la segunda vuelta del 19 de octubre, frente al 45,04% del conservador Jorge “Tuto” Quiroga. El político asumirá en la primera sesión del nuevo Parlamento elegido el 17 de agosto, rompiendo con casi dos décadas de hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS) y cerrando los ciclos del expresidente Evo Morales y del presidente saliente Luis Arce.
Entre los asistentes estuvieron los presidentes Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Daniel Noboa (Ecuador) y Yamandú Orsi (Uruguay), además de representantes de la Unión Europea y Estados Unidos. La exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela marcó un cambio en la política exterior, provocando la suspensión de Bolivia de la Alianza Bolivariana (ALBA).
En su discurso inaugural, Paz anunció un “modelo de capitalismo para todos” que busca ampliar el acceso al crédito, reducir los aranceles tecnológicos y fomentar el espíritu empresarial. También confirmó un acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por 3.100 millones de dólares, destinado a estabilizar la economía y promover la inversión extranjera.
Paz viajó la semana pasada a Estados Unidos para reunirse con organismos multilaterales y asegurar el suministro de combustible y la llegada de dólares al país. Durante su visita, se reunió con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en lo que su oficina destacó como el comienzo de una “nueva etapa” en la relación bilateral, que marca un alejamiento de la posición de los líderes de las últimas dos décadas.
La administración de Paz comienza en medio de una situación económica desfavorable, con inflación, escasez de dólares y aumento del costo de vida. Pese a ello, el nuevo presidente aseguró que su prioridad será “restaurar la confianza internacional” y “colocar a Bolivia en el mundo”. Su gobierno representa el fin de un ciclo y el inicio de una nueva etapa política en la región andina.
Con información de Infobae y EFE




