San José, 10 nov (elmundo.cr) – Costa Rica tiene los resultados de su prueba piloto para medir las pérdidas de alimentos, un paso clave en el compromiso global de reducir estas pérdidas para 2030. La iniciativa, llevada a cabo con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)busca fortalecer la capacidad técnica y monitorear las pérdidas en toda la cadena agroalimentaria.
El taller técnico, organizado por la Secretaría Ejecutiva de Planificación del Sector Agropecuario (SEPSA) y la Red Costarricense para la Reducción de las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos (PDA), se centró en la estimación del Índice de Pérdida de Alimentos (IPA). Este indicador es esencial para la Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12que promueve la producción y el consumo responsables, y su meta 12.3, que busca reducir a la mitad el desperdicio de alimentos y reducir las pérdidas poscosecha.
Erick Jara, director ejecutivo de SEPSA, destacó la importancia de este esfuerzo: “Para SEPSA es fundamental seguir apoyando este esfuerzo, ya que permite generar información clave para la toma de decisiones en seguridad alimentaria y reducir los costos asociados con las pérdidas y el desperdicio en la producción de alimentos”.. Jara agregó que el objetivo es “seguir promoviendo la transparencia y acciones concretas que reduzcan las pérdidas a nivel productivo, para que esto se traduzca en más y mejores alimentos para la población y mejores compensaciones para quienes producen”.
La FAO señala que alrededor del 13% de los alimentos producidos en todo el mundo se pierden antes de llegar a los puntos de venta, lo que equivale a más de 900 millones de toneladas al año. Estas pérdidas representan un desafío para la seguridad alimentaria, la economía y el medio ambiente.
Costa Rica se posiciona como pionera en América Latina en la aplicación de la metodología IPA. El primer ejercicio de medición nacional, liderado por la SEPSA en coordinación con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y la red PDA, es un paso crucial para contar con un índice oficial que determine la cantidad de alimentos perdidos en cada eslabón de la cadena productiva agrícola.
Laura Brenes Peralta, investigadora del TEC y coordinadora de la red PDA, explicó que el proceso requirió apoyo técnico y el apoyo de la FAO fue fundamental para guiar el trabajo.
La medición se basa en diez productos prioritarios de la canasta básica, que evalúa pérdidas en el campo, acopio, industria y comercio mayorista. María Fernanda Jiménez, coordinadora del Observatorio del Derecho a la Alimentación (AOD), capítulo Costa Rica, enfatizó que “la cuantificación de las pérdidas es sólo el punto de partida; para entenderla se requiere tomar en cuenta el contexto del país, la relevancia de la información y la diversidad de nuestras cadenas agrícolas”.
Andrea Padilla, Representante Adjunta de Programas de la FAO en Costa Rica, afirmó que “contar con datos precisos sobre las pérdidas de alimentos permitirá al país diseñar políticas públicas más efectivas, reducir las pérdidas y avanzar hacia sistemas agroalimentarios más sostenibles y eficientes”.
Con este proceso, Costa Rica reafirma su compromiso con los ODS, especialmente el ODS 12, y avanza hacia la transformación de sus sistemas agroalimentarios, promover un uso más responsable de los alimentos y los recursos naturales.




