
WASHINGTON, 2 de abril (Xinhua) – El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS) inició el martes un proceso masivo de reducciones que ha afectado a miles de trabajadores de diversas agencias federales. Estos recortes son parte de un plan de reestructuración que ha causado gran inquietud en el ámbito de la salud pública y la investigación científica.
Las reducciones presupuestarias son significativas y afectan a departamentos clave dentro del HHS, incluyendo la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Estas medidas han levantado serias preocupaciones sobre la capacidad del gobierno para manejar las cuestiones esenciales de salud que impactan a la población estadounidense.
De acuerdo con reportes, la administración del expresidente Trump despidió a miles de empleados federales vinculados a la salud, que incluían tanto a líderes como a científicos que desempeñaban roles críticos en la regulación de alimentos y medicamentos, la protección contra enfermedades y la investigación en tratamientos médicos.
Informes de Medium señalan que las notificaciones de despido comenzaron a ser enviadas a los afectados a las 05:00 hora local (10:00 GMT), causando un gran revuelo en oficinas que abordan asuntos vitales como la seguridad alimentaria a nivel global y la salud pública.
Los empleados afectados debieron presentar sus credenciales al ingresar a sus lugares de trabajo, solo para ser informados de su despido y recibir instrucciones de regresar a sus hogares. Esta situación ha dejado a muchos en estado de incertidumbre y preocupación por las repercusiones que tendrá en sus vidas y en el sistema de salud del país.
Expertos en enfermedades infecciosas, incluidos aquellos que dedican su trabajo a la lucha contra el VIH, han advertido que estos recortes en el HHS podrían hacer que la nación se vuelva más susceptible a enfermedades infecciosas y crónicas. El excomisionado de la FDA, Robert Califf, expresó su preocupación sobre la falta de líderes con conocimiento institucional necesario para garantizar la seguridad y desarrollo de productos médicos. «La mayoría de los líderes con experiencia en el desarrollo y la seguridad de los productos ya no están en la FDA», comentó, refiriéndose a la situación actual del organismo.
Asimismo, el HHS anunció la semana pasada su intención de reducir su plantilla a alrededor de 10,000 empleados de alto rango como parte de esta reestructuración. Con programas de salida anticipada y compensación, se proyecta que la fuerza laboral de la agencia se reducirá de 82,000 a 62,000 empleos. Este drástico ajuste plantea serias preguntas sobre el futuro de la salud pública en Estados Unidos y la capacidad del gobierno para responder a las necesidades de salud de su población.