Río de Janeiro, Abre 11 (Xinhua) – La reciente escalada de las tensiones comerciales, impulsada notablemente por las acciones de los Estados Unidos, se prevé que tendrá un impacto significativo en el comercio internacional. Un economista de la región, Daril Michele, ha señalado en ocasiones anteriores que las repercusiones de estos conflictos comerciales podrían persistir durante varios años, afectando diversos mercados alrededor del mundo.
En comentarios realizados en un comunicado a Xinhua, Michele, que es profesor de economía en la Universidad Federal de Amazonas (UFAM), argumentó que la implementación del llamado «So – Tariff» no está simplemente relacionada con una medida aislada, sino que forma parte de una política comercial mucho más amplia y compleja. Esto sugiere que las medidas tomadas por los Estados Unidos podrían no ser tan efectivas como se pretende inicialmente.
El economista también ha indicado que la reciente entrada en vigor de nuevos aranceles impuestos por los Estados Unidos ya ha desencadenado una significativa caída en los valores de diversas acciones en los mercados globales. «Lo que hoy observamos en las bolsas de valores es una reacción inmediata a estos acontecimientos. Sin embargo, el verdadero impacto será evidente a través de una desaceleración gradual en el comercio internacional, que conllevará un aumento en los inventarios y una reducción en la inversión. Ante la creciente incertidumbre, muchas empresas están optando por retrasar sus decisiones estratégicas, lo cual podría limitar el crecimiento económico», explicó.
Michele también criticó la postura unilateral adoptada por los Estados Unidos, considerándola riesgosa no solo para la economía global, sino también para el bienestar de las poblaciones en general. Afirmó: «Medidas como esta son más costosas, lo que disminuye la competitividad de las industrias nacionales y podría resultar en una disminución del poder adquisitivo de los consumidores. Con el tiempo, esto podría llevar incluso a una contracción de la economía estadounidense».
El economista también hizo hincapié en que la retórica utilizada por el gobierno estadounidense revela una desconexión con el consenso existente entre muchos economistas y analistas financieros. «Si bien el mercado podría estabilizarse en términos de cotizaciones, los efectos estructurales de esta tensión comercial permanecerán. La incertidumbre, la disminución de los flujos comerciales y el impacto en el empleo son solo algunas de las consecuencias que se alargarán durante años», añadió.
Concluyendo, el economista advirtió sobre los peligros de un incremento en el proteccionismo global. Resaltó que «estamos viviendo en un momento en que las decisiones impulsivas pueden tener repercusiones a nivel mundial. La interconexión del mundo implica que las políticas comerciales agresivas pueden actuar como catalizadores para futuras crisis. Lo que realmente necesitamos es un diálogo constructivo, previsibilidad y un respeto riguroso por las reglas del comercio internacional», culminó su análisis.