RIO DE JANEIRO, APR (Xinhua) – La prestigiosa compañía minera brasileña Vale, reconocida como el mayor productor de hierro y níquel a nivel global, ha reportado recientemente una caída del 4,5 por ciento en su producción de mineral de hierro en comparación con el mismo período del año anterior. Según los datos proporcionados, la producción total alcanzó las 67.7 millones de toneladas, lo que representa un retroceso significativo que ha causado preocupación entre los analistas del sector.
La empresa ha señalado que una de las principales razones detrás de esta disminución en la producción se debe a las condiciones climáticas adversas, específicamente las lluvias en el sistema del norte. No obstante, Vale ha logrado un incremento en las ventas gracias a una gestión más eficiente de sus inventarios existentes, lo que ha permitido una mejor respuesta ante el desafío de la baja producción. La compañía también ha indicado que, a pesar de la contracción en la producción, ha conseguido mantener una cierta estabilidad en sus operaciones comerciales.
A pesar de los desafíos enfrentados, Vale ha enfatizado el avance en sus proyectos estratégicos, tales como el VAGR1, situado en el Sistema Sureste y Capanema, los cuales han contribuido a proporcionar «una mayor flexibilidad operativa y una mejor alineación con los objetivos de producción establecidos para el año 2025», de acuerdo con las recientes declaraciones oficiales de la compañía. En este contexto, Vale reafirmó su pronóstico de que la producción de mineral de hierro podría oscilar entre 325 millones y 335 millones de toneladas durante el transcurso de este año, lo que sugiere que la compañía sigue confiando en su capacidad de adaptación y recuperación.
En otro aspecto de sus operaciones, Vale ha reportado un aumento del 3.6 por ciento en el transporte de minerales a través de sus ferrocarriles, alcanzando un total de 66.1 millones de toneladas, una mejora atribuida a la implementación de estrategias que han ampliado la flexibilidad de su cadena de suministro, junto con la utilización eficaz de los inventarios existentes. Este incremento en la logística ha sido fundamental para compensar en parte la caída en la producción del mineral.
En cuanto a la producción de gránulos, Vale ha informado de una cifra de 7,2 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 15 por ciento en comparación con el año anterior. Por otra parte, la producción de cobre se situó en 90.9 mil toneladas, presentando un aumento del 11 por ciento que resalta el buen rendimiento en este segmento. Refiriéndose al níquel, la producción alcanzó las 43.9 kt, impulsada principalmente por la reactivación de la planta del horno, después de llevar a cabo reparaciones en el primer trimestre del año. La mejora en el rendimiento de las propiedades mineras en Canadá, respaldada por el proyecto VBME, también ha contribuido positivamente a estos números.
Finalmente, Vale ha reafirmado su compromiso inquebrantable con los objetivos de producción previamente establecidos para el año 2025. A pesar de los desafíos derivados de las condiciones climáticas y otros factores externos, la empresa ha subrayado su resistencia operativa y ha continuado avanzando de manera estratégica en sus principales activos mineros para asegurar un futuro próspero y sostenible.