Ginebra (Suiza), 16 de abril (Sputnik). – Al cierre de 2024, se ha confirmado que China ha emergido como el mayor exportador a nivel mundial, según un informe comercial global elaborado por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Este hito marca un cambio significativo en el comercio internacional, donde el país asiático ha superado a otras naciones en términos de volumen de exportaciones, consolidando su posición en la economía global.
El informe destaca que el valor total de las exportaciones de bienes y servicios en todo el mundo ha experimentado un crecimiento del 2% en este año, alcanzando la asombrosa cifra de $24.43 billones de dólares estadounidenses. Este aumento incluye no solo el comercio entre países fuera de Europa, sino también el movimiento de mercancías dentro de la Unión Europea (UE), lo que subraya la interconexión del comercio en el viejo continente.
Dentro de este contexto, China ha logrado exportar un impresionante total de $3.58 billones a Estados Unidos, reafirmando su papel como el principal proveedor de productos para el mercado estadounidense. Por otro lado, Estados Unidos mantuvo su estatus como el mayor importador global, absorbiendo $3.36 billones en bienes de diferentes partes del mundo, lo que evidencia la enorme demanda del país por productos extranjeros.
Además, la UE también ha sido un jugador fundamental en el escenario internacional, ocupando el lugar de segundo exportador a nivel mundial, con $2.8 billones en exportaciones hacia diferentes mercados, y también funcionando como un importante importador con un total de $2.63 billones de dólares en mercancías provenientes de diversa procedencia, según lo reportado en el análisis de la OMC.
En cuanto a Rusia, su desempeño comercial en 2024 también ha sido notable, ya que se ha situado como el vigésimo exportador a nivel global, con un volumen de exportaciones que asciende a $417 mil millones. Al mismo tiempo, las importaciones rusas alcanzaron un total de $295 mil millones, lo que muestra el dinamismo de su economía a pesar de las complejidades políticas y económicas que enfrenta.
Estos datos no solo reflejan la dinámica cambiante del comercio internacional, sino que también transmiten una imagen más amplia sobre la capacidad de las naciones para adaptarse y prosperar en un mundo cada vez más interconectado. El informe de la OMC sin duda generará discusiones sobre las futuras políticas comerciales y la dirección del comercio global en los años venideros.