Una trágica y desgarradora noticia ha conmocionado a la comunidad local, tras la muerte de un niño de 17 años que fue víctima de un ataque armado. El desafortunado incidente tuvo lugar el viernes por la noche, alrededor de las 18:40, en el vecindario de San Pablo, ubicado en la ciudad de Limón.

El informe proporcionado por la Agencia de Investigación Judicial (Oij) detalla cómo el adolescente se encontraba en las afueras de una vivienda, llevando a cabo su vida cotidiana, cuando un par de individuos se aproximaron a él a bordo de una motocicleta. Esta escena, que inicialmente podría haber parecido inofensiva, se tornó en un momento fatídico.

Uno de los ocupantes de la motocicleta descendió rápidamente del vehículo y, sin previo aviso, comenzó a dispararle al ahora occiso en un acto brutal y desenfrenado, utilizándose armas de fuego de manera indiscriminada. Se estima que el atacante realizó al menos ocho disparos, dejando al joven herido y en grave estado. Posteriormente, tras cometer el ataque, el individuo se dio a la fuga, evadiendo la justicia en un instante lleno de pánico.

Los testigos del suceso no pudieron evitar sentir un profundo sentido de horror y pérdida. El niño fue rápidamente trasladado de emergencia al Hospital Toni Facio. Desafortunadamente, a pesar de los esfuerzos médicos para salvar su vida, fue declarado fallecido antes de que los médicos pudieran intervenir de manera efectiva. La impotencia y el dolor han dejado huellas en la comunidad, que ahora se pregunta cómo y por qué ocurrió algo tan atroz.

El caso ha sido tomado con la máxima seriedad por las autoridades. Los agentes de drogas judiciales se presentaron en el lugar de los hechos para llevar a cabo una investigación forense, durante la cual recolectaron al menos tres indicios balísticos que podrían ser cruciales para esclarecer los acontecimientos. Estos indicios no solo ayudarán a entender mejor las circunstancias del ataque, sino que también serán fundamentales en la búsqueda de justicia para el joven y su familia.

Actualmente, el OIJ se encuentra profundamente comprometido en investigar este lamentable caso. Están trabajando día y noche para esclarecer los hechos, identificar a los responsables detrás de este horrendo crimen y llevarlos ante la justicia. La familia del menor, así como la comunidad de San Pablo, claman por respuestas y justicia, y esperan que esta serie de investigaciones conduzca a un desenlace que asegure que se haga justicia por la vida perdida de un joven con un futuro lleno de potencial.