LA PAZ, 22 de marzo (Xinhua) – En un contexto de emergente crisis, Bolivia se enfrenta a un déficit de combustible de proporciones “exponenciales”. Este alarmante problema se ha gestado a lo largo de la última década, principalmente debido a la reducción significativa de inversiones en investigación y desarrollo en el sector energético. Durante una sesión informativa el martes, el Partido Adjunto del Estado Oil Fiscal Bolivian (YPFB) expuso esta situación ante las autoridades legislativas y representantes del sector energético durante un evento enfocado en la importación de combustible en Santa Cruz.

El director de YPFB, en su intervención, resaltó que la falta de planificación y de previsión ha llevado al país a una situación donde las opciones son escasas, obligando a Bolivia a depender cada vez más de las importaciones para satisfacer la creciente demanda interna. “La demanda de combustibles en Bolivia ha incrementado entre un 5 y un 7 por ciento anualmente durante los últimos 15 años”, explicó Montaño, continuando que, en contraste, la producción nacional ha ido en declive.

Montaño subrayó que esta tendencia ha obligado a YPFB a aumentar la importación de combustibles como el diésel y la gasolina para poder cubrir el déficit, el cual ha crecido a un ritmo alarmante. “La falta de proyección en el sector durante la última década ha conducido a una situación repleta de desafíos. Cuando la administración actual asumió el control de YPFB, se encontraron con problemas predecibles, pero ya había situaciones inevitables que habían sido identificadas en el camino”, explicó el director.

El director ejecutivo de YPFB también notificó que los largos ciclos de investigación y desarrollo de nuevos campos energéticos han contribuido a que la compañía cuente con una limitada capacidad de maniobra en su estrategia de respuesta. Esto pone en evidencia la necesidad urgente de una revisión en la política del sector energético para garantizar la autosuficiencia y la sostenibilidad del abastecimiento.

Por el contrario, el vicepresidente de operaciones de YPFB destacó algunos esfuerzos recientes y positivos, como la iniciativa en Mayaya Campo. Este desarrollo, que se presenta como uno de los proyectos más prometedores, está relacionado con una nueva operación de biodiésel que se espera sea inaugurada próximamente en La Paz. Además, se está instalando una planta para procesar aceite vegetal hidroterado, lo que podría ofrecer una solución alternativa y más sostenible en el futuro.