Dos hombres fueron arrestados el pasado Martes en Upala después de haber participado en el robo de una motocicleta utilizando el Bajonazo – método en el sector conocido como Jácamo. Este tipo de robo es caracterizado por la violencia y el uso de armas, lo que ha despertado una gran preocupación entre los habitantes de la zona.
De acuerdo con los informes oficiales recibidos, la víctima del asalto había realizado una llamada al número de emergencias 9-1-1. En su relato, advirtió que fue interceptado por nacionales armados que lo amenazaron para sacarlo de su motocicleta. Este tipo de situaciones no solo arriesga la vida de los afectados, sino que también genera un clima de inseguridad que afecta a toda la comunidad.
A pesar de que el arma de fuego utilizada no fue localizada en el lugar de los hechos, las autoridades han comenzado una operación de búsqueda en el área adyacente con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y capturar a los sospechosos que pudiesen estar involucrados en delitos similares. Esta respuesta rápida por parte de las autoridades es fundamental para mantener el orden en la comunidad y tranquilizar a los residentes.
Durante las labores de patrullaje, los oficiales de la fuerza pública lograron localizar a 2 personas sospechosas: Uno de ellos estaba montado en la motocicleta robada, mientras que la otra persona fue detenida muy cerca del lugar de los hechos. Esta acción decisiva pone de manifiesto el compromiso de las autoridades con la seguridad pública y el deseo de erradicar la criminalidad en la región.
Los individuos involucrados en el asalto han sido identificados como dos costarricenses, conocidos por los apellidos Hernández y Chaves. Este último ha sido señalado específicamente como la persona que estuvo al mando del vehículo robado durante el incidente. La identificación y detención de los sospechosos son pasos cruciales en el proceso judicial que se avecina.
La oficina del fiscal de Upala ha tomado cartas en el asunto y ha ordenado el arresto de ambos sujetos involucrados en el delito, así como la incautación de la motocicleta robada. Este vehículo estará bajo la supervisión de la Agencia de Investigación Judicial (OIJ), que continuará con los procedimientos del caso para lograr que los responsables enfrenten la justicia. La comunidad espera que estas acciones sirvan de ejemplo y disuasión para evitar futuros delitos en la zona.