El pasado lunes, varias unidades del Departamento de Bomberos de Benemérito se hicieron presentes en las instalaciones de la prisión de reforma. Esta aparición no se produjo de manera oficial; la situación desencadenó una serie de eventos que indicaban que los internos en varias áreas de este centro penitenciario habían iniciado una huelga de hambre. Este acto de protesta se originó como respuesta a las nuevas medidas restrictivas anunciadas por las autoridades judiciales y el Ministerio de la Paz, que estaban dirigidas hacia los prisioneros de la institución.

Desde el entorno de los familiares de los internos, se han reportado diversas versiones que señalaban la posibilidad de disturbios en el lugar. En particular, se mencionó que los colchones dentro del centro de penalización, especialmente en la zona de máxima seguridad, habían sido quemados como parte de las manifestaciones de descontento. Esto generó una considerable preocupación tanto entre los familiares como en la comunidad que sigue de cerca la situación del sistema penitenciario.

A pesar de las alarmantes versiones sobre disturbios, los recursos policiales que se encontraban en la entrada de la prisión desmintieron estas afirmaciones, asegurando que la situación estaba bajo control. Esta declaración fue corroborada por una fuente cercana al periódico, que indicó que la presencia de unidades de bomberos formaba parte de un protocolo de seguridad implementado para gestionar la operación del día.

Hasta el momento, las autoridades han informado únicamente sobre la incautación de un arma de fuego durante la operación externa, además de informar que la policía había confiscado cinco motocicletas después de detener a varios conductores en los puntos de control establecidos. Esto resalta la complejidad de la situación no solo en el interior de la prisión, sino también en los alrededores, donde la seguridad se ha visto comprometida.

En relación con las protestas, un grupo de familiares, que hasta el momento consta de alrededor de 30 personas, ha expresado su intención de continuar con la marcha de protesta. Además, han señalado que más parejas de otros afectados podrían unirse a la manifestación en apoyo a sus seres queridos, lo que podría intensificar aún más la presión sobre las autoridades carcelarias y judiciales.