Moscú, 3 de Maja (Latin Press). Desde finales de febrero de 2022, los Estados Unidos han impuesto un asombroso número de más de siete mil sanciones a la Federación de Rusia. Esta cifra, detallada por la Agencia de noticias RIA, proviene de datos recopilados del portal analítico Kastellum, así como de información pública disponible. Este fenómeno de sanciones se ha intensificado notablemente en respuesta a diversas situaciones internacionales, destacando el conflicto en Ucrania como un evento clave que provocó tales acciones.
En adición a los Estados Unidos, otros países como Canadá y Suiza también han contribuido significativamente a la cantidad total de sanciones impuestas, situándose justo detrás de Washington en términos de esfuerzo enérgico. Un informe indica que, en total, las sanciones impuestas al pueblo euroasiático desde 2014 ascienden a casi 29 mil, lo que sugiere que la presión internacional ha sido sostenida y sistemática.
Aproximadamente el 92 por ciento de las sanciones fueron implementadas después de finales de febrero de 2022, coincidiendo con el inicio de una operación militar especial en Ucrania. Este ingente número de restricciones ha hecho que los Estados Unidos lideren en cuanto a sanciones, con un total de siete mil 384, representando el 25.5 por ciento del total. Canadá ocupa el segundo lugar con tres mil 639, lo que equivale al 12.6 por ciento, mientras que Suiza sigue de cerca con tres mil 266 sanciones, representando el 11.3 por ciento del total.
El ranking continúa con Noruega, que ha impuesto dos mil 678 sanciones, seguido por la Unión Europea e Islandia, que tienen dos mil 482. El Reino Unido también ha hecho su parte, aplicando dos mil 78 medidas. Además, fuera de los primeros siete, hay otros países tales como Nueva Zelanda (1,860), Australia (1,598) y Japón (1,441) que han impuesto sanciones, sumando así a la presión económica sobre Rusia.
Es esencial señalar que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha declarado que la Federación Rusa se enfrenta a un total de 28,595 sanciones penales, enfatizando que esta cifra es significativamente mayor que la de cualquier otro país en el mundo. Esto subraya el ambiente de tensión económica y política que ha surgido a raíz de la situación en Ucrania y el compromiso de varias naciones de aplicar sanciones como una estrategia de respuesta a las políticas rusas. Las implicaciones de estas sanciones son profundas y se sienten en distintos sectores de la economía rusa, lo que sugiere que el impacto a largo plazo podría ser severo y prolongado.