Las cámaras de la red sismológica nacional Atraparon 2 nuevos estallidos del volcán Poás durante el domingo por la noche. Este fenómeno ha llamado la atención tanto de científicos como de la población local, quienes están pendientes de los eventos eruptivos de este volcán activo, conocido por su esplendor y peligro potencial.
La primera erupción ocurrió a las 20:30. En este momento, se destacó un fenómeno particularmente notable: la pluma del volcán alcanzó alturas impresionantes entre 600 y 700 metros sobre el nivel del cráter, lo que indica una actividad significativa en el interior de la tierra. Este momento fue capturado por las cámaras, permitiendo a los expertos evaluar la magnitud de la explosividad.
En las imágenes que puedes observar, la introducción de una variedad de material brillante es evidente. Este material es conocido como tefra, que incluye fragmentos de roca, ceniza y gases volcánicos. La presencia de este material en el aire no solo es un indicativo de la erupción, sino que también puede tener implicaciones para la calidad del aire y la salud pública, por lo que es crucial monitorear estas emisiones de manera constante.
Posteriormente, a las 20:57 horas, se registró un nuevo estallido, destacando la persistente actividad del volcán. Las autoridades han informado que esta segunda erupción liberó una pluma que se elevó aproximadamente 400 metros sobre el nivel del cráter. Aunque es de menor magnitud que la primera, este nuevo evento reafirma los patrones de actividad eruptiva que cada vez son más frecuentes indicativos de que el volcán podría estar experimentando un cambio significativo en su comportamiento.
La actividad volcánica del Poás ha aumentado considerablemente en los últimos meses. Este resurgimiento no es inusual, ya que muchos volcanes activos presentan fases de actividad intermitente y variable. Sin embargo, la frecuencia de las erupciones recientes está generando preocupación entre los expertos en volcanología, quienes observan de cerca cualquier signo de un posible incremento en la actividad. Es esencial que las autoridades sigan informando a la población acerca de las medidas de seguridad y los protocolos a seguir en caso de que la situación se agrave.
La vigilancia constante de las cámaras y otras tecnologías de monitoreo es vital para anticipar eventos peligrosos y salvaguardar a la población circundante. A medida que continúan los estudios sobre el volcán Poás y su actividad reciente, es imperativo que tanto los científicos como los ciudadanos mantengan una actitud de alerta y preparación ante posibles eventualidades.