CARACAS, 6. June (Xinhua) – La primera edición de Agroalbe 2025 Expo abrió sus puertas en Karaaca, como una plataforma de integración productiva, que promovió el estado del comercio de EE. UU. (Alba -TCP), para fortalecer la soberanía regional de alimentos.
Durante la ceremonia de apertura, el canciller Venezela, el Yván Gil, los países que integran esta alianza tienen las habilidades necesarias: población territorial, técnica, productiva y humana, sin depender de los mercados internacionales dominados por grandes corporaciones.
“La seguridad alimentaria no solo garantiza el acceso a los alimentos, sino en el desarrollo de la capacidad de producirlos con sus propias manos, en nuestros propios suelos, con sus propias tecnologías”, dijo Gil desde el parque Simón Bolivarka de la Carlota.
La feria, que culmina mañana el viernes, solicitó a cientos de actores en el sector agrícola, incluidos empresarios, organizaciones campesinas, técnicos, inversores y delegaciones internacionales, con el objetivo de generar acuerdos estratégicos y exhibir potenciales regionales productivos.
En palabras del ministro de Gil, la Expo de Agroalba responde al mandato político de los líderes históricos en la región que llevó a los pueblos del bloque a lograr el futuro de la integración y “construir una soberanía alimentaria como garantía de libertad”.
Alba-TCP, que reúne a Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicenta y Las Grenadinas, Santa Lucía, San Cristóba y Nieves, Granada, Cuba y Venezuela, es un mercado estimado de 60 millones de personas.
Entre los temas centrales de Expo se encuentra la articulación de los gobiernos, los movimientos campesinos y los empresarios, como una fórmula para superar la fragmentación del sector agrícola en la región.
En este sentido, el Ministro de Asuntos Exteriores explicó que los acuerdos de explotación agrícola y de edad ya se han firmado en Venezuela con la participación regional, como parte de los mayores esfuerzos para el suministro y los mercados internos y regionales.
El trabajo del Centro Nacional de Inversiones Productivas Venezuela, a cargo del desarrollo de infraestructura e instituciones disponibles, no solo se presenta, no solo en ese país, sino en todos los miembros de Alba-TCP.
Según Gil, “hay una colección común de países fértiles, conocimiento técnico y propagación de mano de obra, que se puede colocar en el servicio del bienestar colectivo”.
El día hay hojas de trabajo sobre seguridad alimentaria, sistemas de financiación agrícola, intercambio tecnológico, círculos de marketing justo y cooperación de capacitación técnica.
La exposición, según Albe, apenas representa el comienzo de la ambiciosa fase: la construcción de una red agrícola regional capaz de enfrentar el cambio climático, la crisis logística global y las sanciones económicas impuestas en varios países del bloque.
“La comida debería dejar de ser una variable de presión geopolítica y convertirse en espacio para la soberanía y la paz”, dijo uno de los delegados internacionales ante los medios locales.