San José, ABR (Elmundo.cr) – El Colegio de trabajadores sociales ha expresado su creciente preocupación por la «disminución progresiva de las condiciones de trabajo en el país, el aumento del desempleo y el debilitamiento sistemático de las garantías sociales». Esta declaración subraya la urgencia de tomar medidas efectivas para abordar una situación que se ha vuelto crítica y que afecta a numerosos trabajadores en todo el territorio nacional.

Según la entidad, esta alarmante situación representa una amenaza directa al trabajo decente, un derecho humano fundamental que está claramente estipulado en el artículo 56 de la constitución política. Este derecho no solo asegura condiciones laborales justas, sino que también promueve la dignidad de los trabajadores. Sin embargo, la realidad actual pone en entredicho estos principios, lo que demanda atención inmediata.

La universidad ha decidido citar datos proporcionados por el INEC, que revelan que a finales de 2024 había un total de 177.277 personas desempleadas en el país. Este número ha llevado la tasa de desempleo nacional a un alarmante 7.4% en febrero de 2024, un aumento desde el 6.9% registrado en diciembre de 2023. Estas estadísticas reflejan un deterioro notable en el ámbito laboral que preocupa a diversas organizaciones laborales y sociales.

Particularmente, ‘esta situación afecta especialmente a mujeres, jóvenes y cuidadores, quienes enfrentan barreras estructurales para el Acceso al trabajo formal y condiciones de trabajo justas‘, señala la declaración del colegio. Este comentario pone de manifiesto las desigualdades persistentes que se viven en el mercado laboral, donde ciertos grupos se ven obligados a lidiar con mayores obstáculos que otros.

Un análisis más detallado muestra que la tasa de desempleo en mujeres es del 9%, una cifra que supera la de los hombres, que es de un 6.4%. Esto evidencia una clara brecha de género en el mercado laboral. Mariangel Sánchez Alvarado, portavoz de la universidad, explicó que «el desempleo, y particularmente el desempleo femenino, debe ser analizado con cautela. Muchos de estos indicadores ocultan la realidad de miles de mujeres que, debido a sus responsabilidades en el ámbito de atención no remunerada, no están incluidas en la fuerza laboral activa». Esta observación subraya la necesidad de un enfoque más inclusivo y comprensivo hacia el empleo femenino.

A pesar de que la población empleada aumentó en 49.000 mujeres en 2024, la tasa de empleo femenino, que se sitúa en un 40.9%, sigue siendo considerablemente más baja que la de los hombres, que alcanza el 63.7%. La escuela atribuye esta desigualdad a la falta de políticas públicas efectivas que promuevan la redistribución de las tareas de cuidado entre el estado, el mercado, la comunidad y los hogares. Sin una estrategia clara, la disparidad entre géneros en el ámbito laboral continuará siendo un problema crítico.

En resumen, la universidad de trabajadores sociales ha hecho un llamado a un análisis profundo de las condiciones de trabajo para quienes ejercen el trabajo social. Según Sánchez, es vital entender la visión actual de estos profesionales y los múltiples obstáculos que enfrentan en términos de estabilidad contractual.

Finalmente, el colegio solicita a las instituciones tanto públicas como privadas que garanticen «Trabajo decente como correcto y no como una mercancía». Asimismo, se hace un llamado a construir estrategias que promuevan la equidad y que reconozcan la importancia del trabajo de atención, asegurando así un futuro laboral más justo y digno para todos.