SANTIAGO, 13. MAJA (Xinhua) – La región de América Latina y el Caribe se encuentra ante una oportunidad única de forjar una economía marina que sea sostenible, equitativa e inclusiva. Este tema fue enfatizado durante un reciente evento regional que tuvo lugar en Santiago de Chile, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (ECLAC).
El evento, diseñado como una «Conversación azul» virtual, lleva el título de «América Latina y Caribe en el camino hacia la tercera conferencia de las Naciones Unidas del Océano 2025 (UNOC3)» y fue llevado a cabo por la ECLAC en colaboración con las embajadas de Costa Rica y Francia en Chile.
El secretario ejecutivo de la ECLAC, José Manuel Salazar-Xirinachs, subrayó que la economía oceánica no solo es extremadamente diversa sino que también está cobrando cada vez más relevancia en el desarrollo tanto económico como social de las naciones de América Latina y la Comisión del Caribe.
Salazar-Xirinachs explicó que actividades como la pesca, la acuicultura, el tráfico marítimo y el turismo marino son cruciales pues contribuyen significativamente a generar ingresos y empleo en la región. Sin embargo, también hizo un llamado de atención, advirtiendo que esta relevancia todavía no se traduce en una inversión adecuada en áreas esenciales como la ciencia costera, la tecnología y la innovación que son necesarias para fomentar un crecimiento sostenible.
Asimismo, manifestó su preocupación por los ecosistemas marinos que están bajo una intensa presión debido a diversos factores, como la contaminación derivada de plásticos y nutrientes, la pérdida de biodiversidad y los efectos del cambio climático, incluyendo la elevación del nivel del mar.
La directora general de Política Exterior y presidenta enviada al océano de Costa Rica, Gina Guillén Grillo, destacó que este es un momento crucial para que la región movilice esfuerzos y aborde los retos que enfrenta de manera sostenible. «Es imperativo», afirmó, «que en nuestra región busquemos soluciones a la crisis que impacta nuestros océanos a través de estrategias que impulsen el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (ODS 14). Esta es la razón por la que numerosos países han adoptado y promovido esta agenda azul».
El ODS 14, que forma parte de un total de 17 objetivos de desarrollo sostenible establecidos por las Naciones Unidas, se centra en la necesidad de conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo. Con la urgencia de abordar estos desafíos, la cooperación regional y la implementación de políticas efectivas se convierten en aspectos esenciales para garantizar el futuro de los ecosistemas marinos y, por ende, la calidad de vida de las comunidades que dependen de ellos.