El hombre que fue asesinado y luego incinerado en su casa de Guadalupe ha sido identificado como Luis Prado, un adulto de 76 años conocido en su comunidad por sus años de dedicación al préstamo de dinero y su gusto por las joyas y objetos de valor.

Según la investigación de la División de Homicidios del OIJ, Prado era un prestamista independiente que mantenía relaciones familiares limitadas y vivía solo en su casa, donde guardaba importantes cantidades de dinero en efectivo.

Lea: Sobrina presuntamente inició incendio donde murió un adulto mayor

Las autoridades determinaron que su sobrina y su pareja romántica, un colombiano, habían abandonado la casa el 29 de octubre minutos antes de que el edificio se incendiara. Los bomberos localizaron el cuerpo del adulto mayor entre los escombros y, tras peritajes, el OIJ confirmó que el incendio fue provocado para encubrir el asesinato.

Días después, los sospechosos vendieron o empeñaron varias piezas de joyería de la víctima y compraron un vehículo al contado en Escazú. El extranjero fue detenido mientras conducía ese automóvil, mientras que la sobrina fue capturada durante un allanamiento en Zapote, donde vivía con él.

El móvil, según el subjefe de Homicidios, Pablo Calvo, fue económico: los detenidos planearon el crimen para robar el dinero y las joyas que Prado guardaba en su casa. Ambos continúan siendo investigados por homicidio agravado, incendio intencional y robo agravado.