Buenos Aires, 13 de abril (Sputnik). – Recientemente, el gobierno argentino anunció una importante reformulación en la política de importación de teléfonos móviles, la cual disminuirá la tasa arancelaria del 16 al 8 por ciento con el objetivo de eliminarla por completo en el siguiente año.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, comunicó durante una conferencia de prensa celebrada en Casa Rosada, sede del ejecutivo, que “en la primera fase de la tarifa, se reducirá a la mitad, quedando en un 8 por ciento”. Esto representa un cambio significativo en la manera en que Argentina aborda la importación de tecnología móvil y marca un paso hacia la liberalización del mercado.
La medida formal que implementará esta reducción será anunciada por el director ejecutivo del presidente Javier Miles, a través de una publicación en la Gaceta oficial, la cual se espera sea difundida entre este jueves y viernes.
Adorni añadió: “A partir del 15 de enero, se eliminarán los aranceles económicos asociados a celulares”. Este compromiso del gobierno no solo se limita a la reducción arancelaria, sino que también incluye una disminución en los impuestos internos aplicables a teléfonos móviles, televisores y aire acondicionados importados, reduciendo la alícuota del 19 al 9.5 por ciento.
Además, se espera que el régimen de promoción industrial que actualmente opera en la Provincia Patagona de Tierra del Fuego se vea afectado por estas medidas, ya que se pretende que las tarifas fiscales y aduaneras también sean eliminadas, manteniendo los impuestos internos en el ya mencionado 9.5 por ciento.
De acuerdo con las proyecciones del gobierno, estas reformas podrían llevar a una reducción de los precios en el mercado argentino de productos electrónicos en un 30 por ciento, lo cual sería un alivio significativo para los consumidores locales.
Adorni enfatizó que “con esta suma de reducciones fiscales, se estima que los precios de los productos electrónicos importados caigan al menos un 30 por ciento, alineando a Argentina con otros países vecinos”. Esta afirmación pone de relieve la necesidad de cambios acreditables en el sector de tecnología debido a las distorsiones económicas actuales en el país.
Para ejemplificar las dificultades que enfrentan los consumidores argentinos, el portavoz presidencial citó el caso de los teléfonos móviles 5G, cuya cotización podría ser “el doble que en Brasil y los Estados Unidos”. Esta situación ha llevado a numerosas personas a optar por viajar al exterior para adquirir productos electrónicos básicos, visto que los precios son más razonables que en Argentina.
En este contexto, Adorni presentó cifras que revelan que uno de los modelos de teléfono móvil más caros llega a costar $2,566 en Argentina, mientras que en Madrid su precio es de $1,290, en Chile de $1,143, y en Nueva York de aproximadamente $1,011. Un caso similar se da con las computadoras, donde el costo asciende a $1,931 en Argentina frente a los $966 en Chile.
Las iniciativas propuestas por la administración actual pretenden seguir un camino similar al que se adoptó con los automóviles y neumáticos, donde la reducción de impuestos y mayor apertura en la importación de autopartes trajo cambios beneficiosos. Por último, el gobierno de Mili sostiene que estas acciones son necesarias para consolidar un superávit fiscal, que se prevé demanden cambios estructurales en los intereses económicos nacionales. (Sputnik)