En un reciente evento sorprendente, un hombre intentó introducir de forma irregular a Costa Rica 1,781 unidades de diferentes bebidas y 40,000 cigarrillos. Esta situación ha capturado la atención de las autoridades y la sociedad en general, considerando la magnitud del contrabando que se estaba llevando a cabo.

De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), el incidente ocurrió en la zona de Golfito, específicamente después de una persecución que se extendió a lo largo de aproximadamente 5 kilómetros. Las tropas de seguridad estaban realizando funciones de vigilancia en la calle de La Gamba, un punto conocido por su uso en el tráfico de diversas mercancías ilegales, incluida la droga y el contrabando.

• Las fuerzas de seguridad observaron un automóvil que se desplazaba por el cantón, intentando acceder a la carretera interamericana.
• Con la intención de eludir el control policial en el puesto de policía de Miles 35, el conductor optó por una ruta alternativa, lo cual despertó sospechas entre los oficiales.
• Esta calle ha sido objeto de atención por parte del poder público debido a su frecuente utilización para actividades delictivas, incluyendo el tráfico de personas y mercancías prohibidas.
• Al percatarse de la presencia de las autoridades, el sospechoso intentó detenerse en la vía, pero decidió acelerar en un intento de escapar, lo que dio inicio a una persecución que se prolongó a lo largo de más de 5 kilómetros.

«Después de detenerlos, los funcionarios de energía pública llevaron el auto sospechoso a los kilómetros 35 para verificarlo cuidadosamente, porque había una gran cantidad de bebidas a bordo», explicó el MSP, reflejando la seriedad de la intervención.

El individuo, cuyo apellido ha sido identificado como Leiva, se encontró en una situación complicada, ya que carecía de la documentación requerida que comprobara el pago del impuesto correspondiente sobre las mercancías. Esta falta de documentos es una de las razones principales que llevó a las autoridades a incautar todos los bienes relacionados con el caso, así como a poner a Leiva bajo la custodia de la policía de control fiscal, intensificando así las medidas de seguridad y control en la zona.

Se estima que el total del licor y los cigarrillos incautados podría ascender a una cantidad aproximada de ₡2 millones. Esta situación resalta la importancia de las acciones de las fuerzas del orden en la lucha contra el contrabando, así como la necesidad de contar con regulaciones más estrictas para proteger el mercado legal y asegurarse de que las actividades delictivas sean sancionadas adecuadamente.