Antes de que se produjera un auténtico Madrid en Londres, el Arsenal tuvo que enfrentarse a un empate decepcionante con el Everton (1-1) en un encuentro de la Liga Premier que dejó a muchos de sus jugadores encendidos el pasado martes. Este resultado podría resultar perjudicial para el equipo londinense, ya que les hace perder la oportunidad de recortar los catorce puntos que les separan del Liverpool, lo que hace que la Premier League se dibuje como un título prácticamente inalcanzable para ellos.

El entrenador Mikel Arteta decidió reservar a cinco de sus jugadores clave, como el talentoso Martinelli, el mediocampista Martin Ødegaard, Thomas Partey, Bukayo Saka y Jurriën Timber para el desafiante encuentro contra el Real Madrid. Ben también fue parte del evento tras su recuperación, completando su quinto partido desde noviembre. Arteta, consciente de la importancia de tener a sus mejores hombres frescos para el enfrentamiento del martes, ha estado manteniendo en secreto su estrategia, aunque parece indicar que, si todo va bien, podrá alinear a su equipo básico menos un jugador, lo que podría significar que Saliba no estará acompañado por un defensor excepcional.

Pese a que Arteta ha manifestado que cada partido es vital, especialmente en este momento crucial de la temporada, la realidad es que los campeones en el pasado parecieron tener su mente parcialmente distraída. El Arsenal merecía ganar, sin lugar a dudas, sobre todo en los tramos finales del partido; sin embargo, como ha sucedido en varias ocasiones a lo largo de la temporada, se han tenido que conformar con un empate que podría haber afectado su pelea por el título. Si el Liverpool logra vencer a Fulham este domingo, la diferencia en puntos se ampliará a catorce, lo que se visualizaría como una brecha insalvable para el conjunto gunners.

Durante el partido en el Parque Gudison, el Arsenal mostró un buen desempeño durante media hora, gracias a una intervención desafortunada del jugador Raheem Sterling que facilitó la acción de Liandro Trossard. Una de las novedades del encuentro fue el alineamiento de Trossard en la posición de ‘nueve’, mientras que Michael Merino hizo su regreso al centro del campo. Sin embargo, este experimento podría no repetirse para el encuentro del martes.

Con un marcador de 0-1 al descanso, el Arsenal comenzó de forma relajada la segunda mitad, lo que finalmente les costó caro. Miles Louis-Skelly, en un intento de despeje, cometió un error, dejando a Jack Harrison en una mejor situación y provocando que el equipo local se acercara cada vez más a la portería. Aunque el contacto fue mínimo y poco evidente, tanto el árbitro como el VAR consideraron que era suficiente para conceder un penalti, lo que dejó a David Raya sin posibilidad de evitar el gol.

El empate despertó lo mejor del Arsenal, especialmente en los últimos veinte minutos, pero pese a las grandes intervenciones de Pickford y los intentos de Trossard y Martinelli, el equipo no logró concretar sus oportunidades. Hubo un momento en el que Ødegaard pudo darle la victoria con un cabezazo, pero el Arsenal se vio obligado a conformarse con un punto que, en gran medida, resulta insuficiente para sus aspiraciones. En el panorama general, el Liverpool permanece como líder absoluto de la competencia, mientras que el Arsenal cae a una distancia de doce puntos del sexto puesto.