San José, abril (Elmundo.cr) – En una decisión que ha generado un amplio debate entre los estudiantes de la Universidad de Costa Rica, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (Feucr), Artemisa Villalta, ha decidido no presentar su renuncia a su cargo. Este anuncio se produce tras la solicitud expresa de un grupo de estudiantes que exigieron su dimisión y la del resto de los miembros de la federación. Los motivos detrás de esta petición se centran en el reciente fracaso de una serie de eventos, específicamente la Cancelación de conciertos, un problema que surgió debido a que el Ministerio de Salud no procesó los permisos necesarios.

Frente a las crecientes quejas y críticas de los estudiantes, Villalta respondió de manera contundente afirmando que “nos disculpamos, continuaremos disculpándonos, trabajaremos para mejorar las situaciones actuales, y nos comprometemos a resolver los problemas.” En sus declaraciones, dejó claro que “No vamos a rendirnos”, subrayando que como representación estudiantil comprenden la responsabilidad que poseen ante la comunidad universitaria.

Por su parte, La estudiante María Lucía Arias criticó duramente a la federación, señalando que «la Federación de la Universidad de Costa Rica no renunció porque es un poder corrupto, una ideología distorsionada y una manifestación de cinismo ante las necesidades reales de los estudiantes.» Arias argumentó que «43 millones de colones votaron en contra de la gestión de un permiso de salud. Esto No fue un simple error, fue una terrible injusticia hacia nuestra comunidad. Además, aclaró que la discapacidad que menciona sobre este incidente no es un término despectivo, sino una crítica legítima a la falta de acción por parte de la federación. Propuso que la razón detrás de su permanencia en el poder era que “La universidad que se fue no es tímida,” generando un claro cuestionamiento hacia su legitimidad.

Arias añadió que «a muchos de ellos parecen creer que están por encima de la crítica, sosteniéndose en un victimismo asequible si se ven obligados a dimitir. No representan a la comunidad, no han solucionado los problemas existentes y siguen sin asumir la responsabilidad por sus decisiones. Este es el retrato perfecto del fracaso institucional, sin contar con votos auténticos, sin capacidad de gestión y careciendo de la dignidad mínima que implica renunciar después de haber cometido un error nacional.» El comentario de Arias se extendió para criticar las acciones de la administración, mencionando que ahora atacan al rector como si no fueran responsables de los eventos previos ocurridos bajo la gestión de Carlos Araya. Según ella, su campaña y la reciente declaración de Priscilla Findas solamente confirman lo que muchos ya sospechaban: estas autoridades no luchan por los derechos de los estudiantes, luchan por sus propios intereses políticos.

Además, Arias destacó que «el verdadero objetivo detrás de toda esta farsa es evidente, están utilizando la federación como un trampolín para lanzar ataques hacia el Amplio Frent y la liberación nacional, dos partidos que representan un modelo fallido, pero que se rebranding con nuevas etiquetas y sin ofrecer verdaderas soluciones.» Para culminar su intervención, explicó que «No renunciaron por carecer de un pico de honor, y aquellos que carecen de honor no merecen el respeto ni el liderazgo de los estudiantes.”