Asamblea legislativa Consejo Anticavista consolidado
SAN JOSÉ, 1 de mayo (Elmundo.cr) – El clima político en Costa Rica continúa polarizándose, especialmente en este 1 de mayo donde el Directorio legislativo está compuesto por individuos cuyas relaciones con el Presidente de la República, Rodrigo Chaves son manifiestamente tensas. Estos delegados expresan su descontento no solo con el estilo de liderazgo del presidente, sino también con sus políticas y decisiones que afectan a la nación.
El presidente Chaves ha dejado en claro, a lo largo de diversas declaraciones, sus opiniones contundentes sobre la actuación de los legisladores en la Asamblea. En una reciente conferencia de prensa, el presidente apuntó directamente a Rodrigo Arias, Presidente de la Asamblea, y a Vanessa Castro, Vicepresidenta, sugiriendo que sus acciones han perjudicado al país. Chaves no se detuvo ahí; su discurso incluyó críticas directas a su desempeño y a su visión política.
En un extracto de sus declaraciones, Chaves manifestó: «No tengo nada personal en su contra Rodrigo Arias Sánchez ni contra Vanessa Castro. No puedo negar que encajo en uno de los dos, porque no soy un jeton. Sin embargo, considero que lastiman al país a través de muchas acciones, y no estoy de acuerdo con sus ideas ni mucho menos con la manera en que manejan las cosas”. Estas palabras reflejan una profunda falta de confianza en los líderes legislativos actuales, subrayando las diferencias evidentes entre el Ejecutivo y la Asamblea.
En un tono aún más provocador, el presidente Chaves dirigió sus palabras hacia la primera secretaria, Gloria Navas, a quien se refirió de manera despectiva como «Narcoabuela», indicando que creía que ella defendía el tráfico de drogas. Estas acusaciones fueron parte de una serie de ataques que también incluyeron referencias a otros miembros de la Cámara, como Carlos Felipe García, Luz Mary Alpízar y Geison Valverde. La falta de respeto y los comentarios incendiarios reflejan una atmósfera de confrontación que obstaculiza cualquier intento de cooperación entre los poderes del Estado.
Chaves fue categórico al afirmar que lo que él y muchos otros consideran como “negociación política” es más bien “el cáncer de la sociedad costarricense”. En su opinión, esta dinámica ha contribuido a una decadencia que se ha acentuado en las últimas siete décadas, lo que él describe como un cambio destructivo en la forma en que se llevan a cabo los asuntos nacionales.
A medida que avanza la Cuarta Legislatura, parece improbable que las tensiones entre el presidente Chaves y esta Asamblea Legislativa se resuelvan, especialmente considerando que se aproxima un período electoral, lo que probablemente intensificará la rivalidad política. A pesar de los esfuerzos de diálogo por parte de Arias, muchos consideran que estos intentos no están teniendo un impacto significativo en la vida diaria de los ciudadanos costarricenses. Chaves critica que estas conversaciones parezcan ser meras charlas acompañadas de ‘galletas y té’, en lugar de generar resultados concretos útiles para la población.
Yamileth Angulo
El mundo CR