Moscú, abril (Sputnik). – El fabricante automovilístico alemán Audi ha decidido suspender temporalmente la entrega de vehículos a los Estados Unidos, una medida que llega en respuesta a la reciente imposición de tarifas por parte de Washington. Esto ha sido confirmado por un portavoz de la compañía, quien proporcionó detalles sobre la situación actual del inventario y la logística de la empresa.

«Todos los autos que llegaron a los Estados Unidos después del 2 de abril deben ser devueltos en este momento y no se entregarán a los concesionarios,» informaron diversos medios de comunicación, citando al portavoz de Audi. Esta medida es parte de una estrategia más amplia para gestionar el impacto de las nuevas tarifas arancelarias.

Según la información proporcionada, los fabricantes de vehículos han estado comunicando a los parlamentarios la necesidad de reducir el inventario disponible ante la inminente subida de precios. Actualmente, Audi mantiene un stock considerable de más de 37,000 vehículos en suelo estadounidense que, aunque no se verán afectados por los nuevos aranceles, no pueden ser comercializados a los concesionarios locales hasta que se resuelva la situación.

Las calculaciones indican que este inventario podría durar aproximadamente dos meses, lo que plantea desafíos significativos para la empresa en términos de flujo de caja y relaciones con los distribuidores. Es importante recalcar que Audi no tiene instalaciones de producción dentro de los Estados Unidos, lo que significa que todos sus automóviles deben ser importados desde otros países.

El Audi Q5, que se ha consolidado como el modelo más vendido en el mercado estadounidense, es producido en una planta ubicada en México. Mientras tanto, el resto de sus modelos se fabrican en diversas instalaciones situadas en Alemania, Hungría y Eslovaquia, lo que complica aún más la logística de distribución.

Los medios han informado anteriormente que el Consorcio Volkswagen, dueño de la marca Audi, ha advertido a sus concesionarios en Estados Unidos sobre la inminente necesidad de incorporar los costos de los nuevos aranceles a los precios de venta de sus automóviles. Esta decisión probablemente afectará la competitividad de la marca en el mercado estadounidense.

Además, se ha reportado una suspensión temporal en la entrega de vehículos que deben ser transportados en ferrocarril desde México, así como retrasos en los envíos provenientes de los puertos en Europa. Estas dificultades logísticas representan un reto adicional para Audi en un momento crítico.

Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó anteriormente un decreto el 3 de abril, el cual impone un arancel del 25 por ciento a las importaciones de automóviles, camiones ligeros y piezas automotrices. Según sus declaraciones, esta medida es necesaria para salvaguardar la seguridad nacional del país, lo que ha llevado a una serie de decisiones estratégicas por parte de los fabricantes como Audi.