San José, 5 de mayo (Elmundo.cr) – Presidente de la República, Rodrigo Chaves declaró de manera contundente que “el estado costarricense en sus tres partes debe tener una transformación profunda si queremos continuar progresando para lograr un bien común”. La declaración de Chaves resalta la necesidad imperante de revisar y adaptar la estructura gubernamental actual para reflejar buscados cambios que beneficien a todos. Nos cuestionamos si realmente estamos listos para esta transformación ya que el futuro del país depende de ello.

El presidente continuó argumentando que “¿Cómo es posible que el presidente de la república, que fue elegido por la mayoría de las personas, no tenga que luchar más que la cuenta para cumplir con sus promesas?”. Es claro que los desafíos institucionales y la resistencia de ciertos grupos de funcionarios han obstaculizado nuestro camino hacia el desarrollo y el progreso. “Es frustrante ver que aquellos que no fueron electos pueden ser un impedimento para el avance de nuestra patria”, agregó, haciendo hincapié en la necesidad de un cambio en estas dinámicas de poder.

Chaves enfatizó que “Nunca entendieron que el gobierno no estaba golpeando a Rodrigo Chaves, no, sino a Costa Rica”. Esta observación deja entrever que la lucha no es solo personal, sino que es un enfrentamiento directo contra un sistema que ha fallado a la ciudadanía. “Quien paga el precio de ese sabotaje institucional es solo la gente”, subrayó, destacando la desconexión entre la política tradicional y las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos.

El presidente reiteró que “Necesitamos cambiar porque el modelo de nuestra institucionalidad ha llegado a su fin durante mucho tiempo”. Agregó que “no debemos salvar a las instituciones, es al revés, debemos salvar a las personas del abuso y de la aleatoriedad de quienes han capturado nuestras instituciones”. Tomó como ejemplo la oficina del Fiscal General, señalando que los últimos tres fiscales han tomado decisiones arbitrarias que ponen en tela de juicio la justicia en el país. “Solo Dios sabe bajo qué incentivos deciden a quiénes se les aplica la ley y a quiénes se les exonera”, dijo, reflejando una falta de transparencia alarmante.

El presidente Chaves también insistió en la necesidad de un cambio en el enfoque legislativo, al afirmar que “Deberíamos cambiar, porque elegimos a los delegados, llegamos a una gran mayoría en esta reunión legislativa, es bueno, pero una gran mayoría solo llega a esta reunión con intereses partidistas que abandonan el objetivo patriótico”.

Al dirigirse a los delegados presentes, Chaves preguntó, “¿no sientes arrepentimiento?”. Su cuestionamiento resonó en un entorno donde muchos se sienten frustrados con el sistema. En este contexto, Chaves enfatizó que “Costa Rica ha alcanzado un punto de inflexión y volveré aquí a esta compensación el 2 de mayo de 2026, solo que esta vez serán elegidos por una vigilia, alerta, vigilante, ansiosa por preguntar los cambios que pueden transformar el destino de la patria, por el bien de Costa Rica, que está aquí en el Plenar”.

Finalmente, Chaves expresó que “Aquí y en ese momento veré la sabiduría de esta ciudad y aquí y aquí con mis propios ojos mediré el éxito de mi propio gobierno y gestión”. Quedará claro si ha podido concienciar a la ciudadanía sobre los problemas persistentes, y si aún siguen condenados al esquema actual. La preocupación se centra en si, al final, los beneficios de los funcionarios públicos son sostenibles, especialmente cuando “no tienen un solo voto civil”. Así finalizaron sus declaraciones, señalando un claro llamado a la acción para todos los costarricenses.