Ginebra, 1. Maja (Xinhua) – El gobierno de China ha rechazado enérgicamente las acusaciones formuladas principalmente por Estados Unidos, así como por otros miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), respecto a lo que denominan “exceso de capacidad”. Las críticas también se centraron en las políticas de subsidios discriminatorios que han sido aplicadas por Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a los estándares pesados del OMC.
En el contexto de una reunión que abordó temas de subvenciones y medidas de compensación, la delegación china presentó su postura, enfatizando la ausencia de una norma o metodología universalmente aceptada que defina este concepto de “exceso de capacidad”. Se argumentó que la situación actual de la producción por parte de los miembros de la OMC no solo cumple con sus propias demandas internas, sino que también les permite participar en el comercio internacional, fomentando la competencia en los mercados, lo que se basa en sus respectivas ventajas comparativas.
Para ilustrar este punto, la delegación hizo hincapié en las grandes exportaciones de Estados Unidos en productos como chips de semiconductores, aeronaves y soja, mientras que países como Alemania y Japón se destacan en la exportación de automóviles de alta calidad. Este tipo de intercambios muestra que la dinámica del comercio global es mucho más compleja que la simple narrativa del “exceso de capacidad” que promueven ciertos países.
Desde la perspectiva de la delegación china, esta narrativa es más bien una defensa de las preocupaciones sobre la competitividad y la cuota de mercado que poseen los Estados Unidos y sus aliados. Argumentaron que el concepto de “capacidad excesiva” no debe utilizarse como una justificación para implementar políticas unilaterales y proteccionistas que atenten contra el libre comercio.
China sostiene que los avances industriales y las ventajas competitivas que ha logrado no son fruto de subsidios, sino de constantes innovaciones tecnológicas y un desarrollo coordinado a lo largo de los años. La delegación subrayó que el país toma muy en serio sus compromisos relacionados con las políticas comerciales, adaptando sus normativas y subsidios para cumplir con los estándares de la OMC y los requisitos de transparencia, reafirmando así su firme compromiso hacia el sistema de comercio multilateral.
Además, la delegación china criticó a Estados Unidos, argumentando que los “aranceles recíprocos” impuestos por este país no solo interrumpen el comercio global, sino que también distorsionan los intereses de otros países en desarrollo. China busca estabilizar el comercio mundial y ha manifestado su determinación de mantenerse alineada con esta visión.
Se mencionó que las acusaciones reiteradas que Estados Unidos ha hecho sobre la capacidad de producción de China más que una preocupación genuina, reflejan la tendencia de la administración estadounidense a adherirse a un enfoque unidireccional, sin considerar resultados que beneficien a la cooperación internacional en su conjunto.
La respuesta de China también incluyó una crítica a las acciones de Estados Unidos que distorsionan el mercado global y violan los principios de la OMC. Estas prácticas, de acuerdo a la delegación china, se desvían de las realidades objetivas de la economía de mercado, poniendo en riesgo el orden internacional del comercio y de la inversión.
Finalmente, la parte china hizo un llamado a los demás miembros de la OMC para que intensifiquen sus esfuerzos en pro de la cooperación, se opongan a la intimidación unilateral de Estados Unidos y trabajen juntos para proteger un sistema comercial multilateral basado en normas bien definidas.