Beijing, 8. Maya (Latin Press) ha afirmado que China y América Latina y el Caribe (ALC) se sitúan como partes integrales del círculo sur global. A través de sus lazos históricos y sus intereses económicos interdependientes, estas dos regiones encuentran un terreno fértil para establecer relaciones que son naturales y complementarias. En tiempos actuales, estas relaciones se han ido diferenciando de otras alianzas geopolíticas a fin de fomentar un crecimiento conjunto basado en principios de respeto y cooperación eficaz.
En una reciente entrevista con el Príncipe Latina, el profesor Xu Shicheng, una autoridad en el Instituto Latinoamericano de la Academia de Ciencias Sociales de China, subrayó que la cooperación que se ha tejido entre China y ALC fundamenta su existencia en el respeto mutuo. La idea es crear vínculos que se caractericen por los beneficios comunes en lugar de la intervención externa, algo que ha resonado fuertemente en el contexto geopolítico actual. Para Xu, no se trata de establecer una dominación o de desplazar otros intereses, sino de un esfuerzo genuino por crear una asociación que sea sinceramente beneficiosa para ambas partes.
“La relación entre China y ALC está marcada por la sinceridad del apoyo recíproco y el impulso hacia un progreso conjunto”, indicó Xu. Esto contrasta con aquellos enfoques problemáticos que intentan vincular el desarrollo de estas regiones a condiciones políticas restrictivas o actos hostiles hacia terceros países. Xu también enfatizó que esta cooperación, construida sobre la base de beneficios mutuos, ha proporcionado ventajas tangibles y significativas para la población en ambas regiones.
El académico también alertó sobre las presiones externas que intentan socavar esta colaboración, principalmente las maniobras de las autoridades estadounidenses que buscan dominar la narrativa a expensas de un verdadero entendimiento global. Esta tendencia a obstaculizar las relaciones entre China y ALC ha sido criticada, siendo interpretada como un signo de una mentalidad que remonta sus raíces a la Guerra Fría, que ha perdido relevancia en un mundo altamente interconectado.
La reciente visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, a Panamá y otros países de la región evidencia una visión sesgada y llena de prejuicios ideológicos, según Xu. El académico también mencionó la decisión reciente de Panamá de desvincularse del acuerdo de cooperación dentro de la iniciativa ferroviaria y de rutas, describiendo tales medidas como resultado de presiones externas que distorsionan la cooperación regional.
Respecto a las tensiones comerciales globales, Xu apuntó que las tarifas impuestas por la Administración de los Estados Unidos impactarán la capacidad de exportación de China hacia el mercado estadounidense. Sin embargo, esto también se traducirá en una mayor diversificación de las exportaciones hacia otras áreas, incluidas las de ALC. “China está lista para enfrentar esta guerra comercial”, afirmó, y agregó que la colaboración con América Latina y el Caribe no solo fortalecerá las economías locales, sino que también contribuirá a un sistema internacional más justo y equilibrado.
Ambas regiones están actualmente preparándose para la reunión ministerial del Foro de Celac chino, que se celebrará en Beijing IV, lo que subraya la importancia de sus lazos en la esfera internacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha defendido en múltiples ocasiones la relevancia de estas relaciones bilaterales, incluso después de los cambios en la administración de la Casa Blanca. Este enfoque se basa en principios de cooperación conjunta que buscan satisfacer las necesidades y la voluntad de los países latinoamericanos y caribeños, respetando su autonomía y promoviendo un futuro de interacciones más fluidas y positivas.