San José, 7 nov (elmundo.cr) – El Cierre parcial de aeropuertos en Estados Unidos.ordenadas por el gobierno federal podrían tener un impacto inmediato en la economía costarricense y centroamericana, particularmente en sectores clave como el comercio exterior, el turismo y la logística, según expertos.
El Administración Federal de Aviación (FAA) informó que la reducción de vuelos, iniciada hoy, afectará al 10% de las operaciones, comenzando con el 4% en los 40 aeropuertos de mayor tráfico. Entre ellos se encuentran Miami, Dallas y Nueva York, nodos cruciales para conectar carga y pasajeros entre Estados Unidos, Costa Rica y Centroamérica.
Esta medida coincide con una alta demanda estacional y puede causar retrasos y cancelaciones que perjudican tanto a los exportadores de productos frescos (piña, flores, mariscos) como a los importadores de insumos industriales y tecnológicosque operan bajo esquemas de entrega “justo a tiempo”.
“El comercio con Estados Unidos representa aproximadamente el 47% del total costarricense. Cualquier interrupción, por menor que parezca, genera un efecto multiplicador en costos, inventarios y flujo de caja”, explica Ricardo Ruiz, experto en logística internacional de la Universidad Fidelitas.
Impacto potencial en la economía costarricense
Las posibles consecuencias se observan en tres áreas principales:
- Turismo: Estados Unidos es el origen de más del 40% de los visitantes a Costa Rica. La cancelación o reprogramación de vuelos internacionales reducirá los ingresos y afectará a hoteles, aerolíneas y servicios auxiliares.
- Exportaciones: Los retrasos en los vuelos de carga pueden perjudicar la calidad de los productos agrícolas y farmacéuticos en los que el tiempo de entrega es urgente.
- Costos de logística: Los desvíos, el uso de centros alternativos o el almacenamiento temporal aumentan los costos operativos, especialmente en el transporte frigorífico y electrónico.
Estimaciones preliminares del ICT y COMEX señalan una pérdida del 10% de conectividad aérea con Estados Unidos durante una semana puede generar un impacto económico de más de 20 millones de dólaresconsiderando el turismo y las exportaciones. Según datos de la consultora de aviación Cirium, los recortes podrían afectar hasta 1.800 vuelos y más de 268.000 asientos.
Estrategias de mitigación
Ante la incertidumbre, los expertos recomiendan anticipación y diversificación logística.
Las alternativas incluyen:
- Rutas aéreas regionales a través de Ciudad de Panamá (Copa Airlines), Bogotá (Avianca) o Ciudad de México (Aeroméxico), aunque con menor capacidad de carga.
- Reforzamiento del inventario crítico para mitigar retrasos.
- Cláusulas de flexibilidad contractual o fuerza mayor en acuerdos de exportación e importación.
Desde una perspectiva institucional, se sugiere al gobierno de Costa Rica activar protocolos de emergencia logística y coordinar la priorización de vuelos de carga esenciales con aerolíneas y embajadas.
Las Cámaras de Comercio pueden introducir sistemas de alerta temprana y asesoramiento técnico a sus miembros, mientras que el sector privado necesita actualizar sus planes de contingencia, explorando incluso el uso temporal de transporte marítimo o terrestre complementario.
“La Universidad Fidelitas es miembro de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas y fue reconocida como Logística Justa en septiembre. Desde ese cargo mantenemos contacto con redes globales para monitorear el impacto y asesorar a las empresas sobre medidas de resiliencia logística”, agregó el especialista.
El riesgo de extensión
Los analistas advierten que un escenario prolongado podría alterar las cadenas de valor regionales, particularmente en sectores como los dispositivos médicos, la automoción y la electrónica, donde Estados Unidos es un centro de redistribución global.
A medida que la situación evolucione, las autoridades y empresas costarricenses necesitarán equilibrar la respuesta inmediata con una reflexión más profunda sobre la dependencia estructural de la conectividad aérea con Estados Unidos y la necesidad de fortalecer rutas alternativas y la resiliencia logística local.
