En Washington, el 10 de abril (Sputnik) se reporta que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está anticipando el momento en que Las autoridades chinas den el primer paso hacia la negociación de los aranceles impuestos, ya que tiene la percepción de que Beijing ha adoptado una postura de reposo que ha empeorado la situación de la guerra comercial en curso. Según declaraciones realizadas a CNN por parte de dos altos funcionarios de la Casa Blanca, hay una creciente necesidad de diálogo entre ambas naciones que aún no ha sido satisfecha.

Las fuentes dentro de la administración Trump señalan que esta expectativa ha sido comunicada repetidamente por funcionarios chinos durante los últimos dos meses. Aseguran que les han indicado que el presidente Xi Jinping debería llegar a la iniciativa de pedir una conversación telefónica con su homólogo estadounidense. Sin embargo, parece que la parte china no está dispuesta a dar ese importante paso hacia el diálogo.

El equipo de Trump está convencido de que el rechazo del presidente Xi a comunicarse es una fuente de debilidad, dada la continua lucha de Estados Unidos contra el tráfico de fentanilo y los retos relacionados con la reestructuración de TikTok. Según sus análisis, esto representa un fallo en la capacidad de China para manejar las tensiones que afrontan actualmente.

«China quiere llegar a un acuerdo, simplemente no saben cómo proceder», manifestó Trump en una reciente comunicación. A pesar de la resistencia evidente por parte de Washington, Scott, otro de los funcionarios, solicitó que se mantenga la fe en que estas diferencias podrán plantearse y resolverse «al más alto nivel».

Una Disputa en Escalamiento

El conflicto comercial ha tomado un giro más agudo esta semana, cuando la Casa Blanca confirmó que aplicaría un 145% de aranceles sobre todos los productos importados desde China. En reacción, las autoridades chinas han decidido prohibir la importación de películas de Hollywood y han incrementado los aranceles sobre los bienes estadounidenses hasta el 84%.

Además, Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, advirtió que su país está preparado para luchar «hasta el final» si Estados Unidos no revisa su obstinada política arancelaria. Este panorama es preocupante, ya que no solo afecta los intereses comerciales de ambas naciones, sino que también actúa como un catalizador que podría desencadenar una gran guerra comercial.

«Quiero enfatizar nuevamente que las guerras comerciales y los aranceles no tienen ganadores; el proteccionismo no lleva a ningún lugar», dijo el funcionario. «No somos corderos para ser sacrificados ante problemas externos», agregó, manifestando la firme postura del gobierno chino frente a la presión de Estados Unidos. (Xinhua)