Las autoridades del poder público han realizado un significativo avance en la lucha contra el narcotráfico gracias a la utilización de escáneres avanzados. El martes, se logró confiscar una impresionante carga de 1.099 paquetes de cocaína, cada uno con un peso de un kilogramo. Esta intervención resalta la eficacia de los métodos modernos en la detección y erradicación de actividades ilegales relacionadas con las drogas.
Los oficiales destacados en la terminal de contenedores Mín, ubicada en Limón, fueron quienes llevaron a cabo esta importante operación. Su meticulosa vigilancia y protocolo de seguridad llevaron a que consideraran la carga del contenedor como sospechosa. A raíz de esto, tomaron la decisión de realizar una inspección más exhaustiva, un paso crucial que podría haber pasado desapercibido sin la implementación de tecnología adecuada.
Durante el proceso de revisión, los oficiales utilizaron un escáner que permitió identificar la carga ilícita de manera efectiva. A través de esta metodología, lograron determinar que el contenido del contenedor estaba contaminado con el peligroso medicamento, lo que resultó en la incautación de una cantidad significativa de drogas. Este hallazgo subraya la importancia de la tecnología en las operaciones de control y seguridad en puertos y terminals, ya que facilita la identificación de sustancias ilegales sin necesidad de abrir físicamente los contenedores.
El contenedor en cuestión había sido cargado con arena y provenía de Ecuador, con un destino final que era Finlandia, a través de un puerto en Bélgica. Este tipo de rutas son típicas en el tráfico de drogas, donde los narcotraficantes emplean métodos sofisticados para ocultar su carga y evadir la justicia. El hecho de que este contenedor contenía cocaína en lugar de la arena legal que se esperaba, demuestra la astucia de los delincuentes y la necesidad constante de que las autoridades mejoren sus técnicas de vigilancia.
La operativa denominada “operación de soberanía” ha tenido éxito reciente en la incautación de aproximadamente 10 toneladas de cocaína desde el establecimiento en Moín, que se llevó a cabo el 13 de julio de 2023. Esta cifra es un testimonio del arduo trabajo y la dedicación de las fuerzas de seguridad, así como del incremento de los esfuerzos globales para desmantelar redes de narcotráfico que operan a nivel internacional. Mario Zamora, quien ocupa una posición de importancia en el ámbito de la seguridad, destacó la relevancia de estas acciones y la importancia de mantener la vigilancia y control permanente para garantizar la seguridad del país y de sus ciudadanos.