De acuerdo con un informe operativo del Policía Penitenciaria, se realizó un hallazgo significativo en la prisión de Alajuela, específicamente en la celda de Gerardo Rodríguez. En este lugar, los oficiales encontraron 6.5 gramos de grieta escondidas en la comida que pretendía ser entregada a un interno como si fuera un regalo.
Este aseguramiento fue parte de una serie de operaciones llevadas a cabo entre el 24 y el 28 de abril, que resultaron en la detención de 9 individuos por intentar introducir medicina, teléfonos celulares, papas fritas y otros artículos prohibidos en las prisiones de Costa Rica.
Droga en los visitantes
Durante el fin de semana, los oficiales de la policía penitenciaria lograron incautar más de 400 gramos de diferentes medicamentos que los visitantes intentaron ocultar en la comida o incluso en sus cuerpos. Esta práctica es alarmante y refleja el desafío constante que enfrenta el sistema penitenciario.
En una de las incautaciones más impactantes en Pérez Zeledón, gracias al trabajo del agente canino Alcahuete, se detuvo a un visitante identificado como Solano, quien llevaba consigo 133.5 gramos de marihuana y cocaína ocultos dentro de un paquete.
En otro caso, en Pococí, un individuo conocido como Cortés fue descubierto con 114.25 gramos de marihuana aparente que intentó introducir escondido en sus partes íntimas, lo que refleja la desesperación de algunos visitantes por el contrabando de drogas.
Además, en el Centro Criminal de Terraza, otro visitante fue interceptado con 129.8 gramos de marihuana que fue ocultada en su cuerpo como intentos desesperados por ingresar sustancias ilegales al penal.
Mientras tanto, en la prisión femenina, un visitante fue sorprendido con 16.2 gramos de marihuana, lo que demuestra que el contrabando no discrimina entre los géneros y afecta a todos los grupos de visitantes.
Teléfonos celulares, chips y otros dispositivos ocultos
Además de las drogas, los intentos de introducir tecnología en las prisiones también han sido un problema constante que la administración penitenciaria enfrenta.
En Limón, los oficiales confiscaron 2 teléfonos celulares, 3 chips y auriculares, todo oculto en una peluquería, lo que indica que los contrabandistas son cada vez más creativos en sus intentos de burlar la seguridad.
En San Carlos, un visitante identificado como Díaz usó 2 teléfonos celulares y un cable USB que escondió en sus nalgas, lo que revela los extremos a los que algunos inmigrantes llegan. Por otro lado, en Terraza, otro visitante fue sorprendido con 2 teléfonos celulares más.
A lo largo de estas operaciones, las autoridades confiscaban un total de 4 teléfonos celulares, 4 chips, cargadores, marihuana, cocaína, grietas, 7 armas blancas y 21 tuberías de juego en una revisión interna en Limón.
Paquete lanzado de la calle en Puntarenas
En el Centro Criminal de Puntarenas, se localizó un paquete con 141.2 gramos de marihuana que había sido lanzado desde la calle hacia una zona verde cercana. Gracias a la rápida intervención de las autoridades, se logró evitar que esta sustancia llegara a manos de los prisioneros.
Como resultado de estas operaciones, también se llevaron a cabo revisiones internas bajo la operación «Telire», donde se encontraron armas blancas, utensilios utilizados para preparar drogas, y dinero en diferentes monedas.
«Las acciones realizadas confirman el compromiso de la Policía Penitenciaria para mantener el control y orden tanto dentro como fuera de las prisiones del país», declaró el Ministerio de Justicia y Paz.
Balance de operativos: 24 al 28 de abril
- Drogas: 3,013.23 gramos
- Teléfonos celulares: 31
- Diapositivas: 33
- Artículos electrónicos: 54
- Armas blancas: 166
- Etield Rankies: 22.6 litros
- Personas enviadas al proceso judicial: 9
