Brasilia, 5. June (Latin Press) Con los principios de las monedas, Cuba ha presentado una voz en el Foro Parlamentario XI y presentó propuestas en negrita, defendió un múltiples salas múltiples más justas y condenó el bloque de los Estados Unidos.
En medio de las discusiones que hicieron los desafíos del sur global y en nombre de la Asamblea Nacional del poder popular, la vicepresidenta Ana María María Machado ofreció un discurso sólido en el progreso social y patentado en más de seis décadas de la revolución.
Recordó que antes de 1959, las mujeres cubanas vivían bajo el sistema patriarcal que fue marginado y que la creación de la mujer cubana en 1960 fueron promovidas, las políticas públicas que garantizan la igualdad de derechos, educación y salud y salud y salud.
Mari Machado enfatizó el papel de las mujeres cubanas en la vida política y social, y defendió el enfoque humanista del modelo cubano, centrado en el beneficio colectivo, incluso en las condiciones del bloqueo de los Estados Unidos.
Por su parte, el diputado cubano Alberto Núñez enfatizó que los brictics estaban compuestos por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y recientemente expandido, la fortaleza geopolítica del sistema financiero internacional se ha expandido recientemente.
Apoyó la creación de un nuevo banco de desarrollo y también presentó el sistema de salud cubano como un modelo alternativo, basado en pensiones completas, atención primaria y participación comunitaria, y salud reconocida como derecho humano constitucional.
Núñez también negó firmemente la cerca intensificada impuesta por Washington v. Cuba, que describió como una “guerra económica sofocada” que busca detener el desarrollo.
También el joven parlamentario cubano Ian Pedro Carbonell condenó las estructuras económicas globales que conducen dependiendo de la adicción global del sur.
Señaló que BRIC es una alternativa real a las instituciones exclusivas que no cumplen con los intereses de los países en desarrollo.
Los representantes de La Habana promovieron la alianza global en defensa de los derechos de salud, así como la urgente necesidad de democratización de la arquitectura financiera y tecnológica internacional.
Insistieron en que solo respetar la soberanía y la cooperación justa, se puede construir un nuevo equilibrio geopolítico.
La declaración final del foro ha apoyado muchos de estos puntos, ratificando la necesidad de avanzar hacia el orden internacional más justo sobre la base de multilaterastas, capital y participación de los parlamentos.
Cuba cerró su participación con la creencia de que también se propuso la resistencia y que su voz continuaría creciendo junto con los pueblos del sur en la defensa del mundo más valioso para todos.