El reconocido entrenador Ascar Ramrez no llegó a su puesto como el director técnico de la Liga Deportiva por sí solo; en gran medida, se debe a su mano derecha. Esta figura vital es Andrés Ramrez Delgado, un joven de tan solo 22 años que se encarga de manejar todos los aspectos técnicos del equipo. Además de su papel como asistente, Andrés es un conductor personal que reside en San Antonio de Belén, donde se coordina con su padre en el día a día.

Andrés, el miembro más joven de la familia «El Kamiche», ha compartido su experiencia inolvidable de trabajar junto a su padre. Este rol ha sido una mezcla de orgullo y felicidad para él, ya que ha estado involucrado en la organización y gestión de las actividades del equipo. La relación padre-hijo se refleja en cada tarea que realizan, y la cercanía entre ellos ha fortalecido su vínculo.

¿Qué función tienes en la liga?

Mi papel principal es el análisis de video, lo que implica un trabajo constante y revisión de tácticas, pero sobre todo, estoy presente para apoyar a papá en diferentes aspectos relacionados con el equipo.

¿Cómo te sentiste?

La experiencia ha sido realmente emocionante y enriquecedora. Aunque es algo nuevo para mí, el orgullo que siento de trabajar codo a codo con mi padre es indescriptible. Estoy feliz de poder contribuir a su visión y a la dirección técnica del equipo.

¿Cuáles son sus horarios?

Mis horarios son bastante intensos. Estoy con él las 24 horas del día, los 7 días de la semana, ya sea en casa, en el automóvil o en el campo de entrenamiento. Estamos disponibles en cualquier momento y en cualquier lugar para asegurarnos de que todo funcione sin contratiempos.

¿Tiene algún trabajo específico?

Hay otros dos compañeros, Ariel y Rodrigo, que también forman parte de este equipo. Me encargo de recopilar y analizar videos del equipo rival y de nuestro propio desempeño, lo que es crucial para nuestra preparación. La colaboración entre nosotros es fundamental.

¿Es cierto que también sirve como conductor?

Así es, aunque la parte técnica de la computadora y la tecnología a veces puede ser complicada para papá, siempre estoy dispuesto a ayudarlo. Trato de facilitas las cosas en ese aspecto para que pueda concentrarse en el entrenamiento y la estrategia del equipo.

¿Qué le dijeron tus amigos sobre este trabajo con su equipo de amor y su padre?

Cuando les compartí la noticia, me sentí abrumado por la emoción. Mis amigos estaban tan emocionados como yo, y hubo un sentido de alegría compartida al saber que estaba viviendo un sueño, trabajando junto a mi padre.

Tu trabajo es todos los días?

Sí, mis responsabilidades son diarias y constantes, involucrándome en entrenamientos, celebraciones y diversas actividades como pre-cohesiones y postjuegos. Cada día es una nueva oportunidad para aprender y contribuir.

Tu padre es un hombre importante; ¿cómo te sientes al trabajar junto a él?

La etapa como jugador que vivió mi padre Ramrez es algo que no puedo experimentar, ya que era demasiado joven en ese entonces. Sin embargo, ahora tengo la oportunidad de vivirlo a través de su visión y decisiones, y eso lo hace aún más significativo para mí.

¿Cómo es Don Oscar Ramrez?

Es una persona extremadamente exigente. Nos hace dar el 100% en todo lo que hacemos y espera que asumamos nuestras responsabilidades. Sin embargo, esa exigencia va acompañada de una gran confianza en nosotros, y sabe cómo guiarnos por el camino correcto cuando es necesario.

¿Qué estudiaste?

He completado un posgrado en administración y gestión humana, lo que creo que me ayuda a entender mejor los distintos aspectos del equipo y lo que se espera de mí en mi papel.

Has llegado a casa muy tarde, por ejemplo, a las 10 pm, y aún tienen que revisar videos; ¿cómo manejan eso?

En cualquier momento del día, estoy listo para trabajar. Papá a menudo me dice que si hay algún video que debemos analizar, simplemente pongamos la computadora y revisemos juntos.

Papá con voz y jefe

Ascar Ramrez ha destacado que su hijo resulta invaluable en el trabajo del entrenador en la Liga Deportiva Alaselence. “Él es el más joven y está siempre presente en casa. Esta relación me permite compartir más momentos con él. En este tiempo, se ha convertido en mi mano derecha, y no podría pedir una mejor persona para esta labor”, agrega Ramrez, enfatizando la importancia del apoyo que recibe de su hijo en la gestión del equipo.