El presidente cerró este viernes en el Palacio de la Convención de La Habana, generalmente una sesión de la Asamblea Nacional (Parlamento Unicamern), que asistió a un ex presidente histórico y el líder de Raúl Castro, y algunos aspectos de la actual crisis económica.
El presidente Díaz-Canel reiteró la influencia del bloqueo que Estados Unidos informó más de 60 años y que las autoridades cubanas consideran el “principal obstáculo para el desarrollo del país”.
“Todas las soluciones dependen completamente de nuestra capacidad para creer, para progresar a los eventos y enfrentar inteligencia, esfuerzo e innovación. Pero, sobre todo, con una participación esencialmente popular”, dijo el gobernante.
Advirtió que, aunque la economía cubana actúa en muchos riesgos para cada decisión, se desempeñó en gran medida de la peor persecución del país del sur “, no podemos agregar más peso con sus propias inseguridades”.
En este sentido, invitó a mantener el certificado expresado por Raúl Castro, que la situación actual con sus propios esfuerzos y buenos resultados puede avanzar y superar.
“Con la convicción de que puede, debemos contactar a otras áreas vitales para el desarrollo, como un aumento en la entrada de divisas, en medio de un escenario muy hostil en el que Estados Unidos refuerza su valla para evitarlo”, dijo.
Agregó que “no podemos seguir siendo insensados, mucho menos derrotados” y centrarnos en todas las capacidades de exportación, lo que comienza a aumentar la producción en todas las líneas posibles, para que nos permita imponer una valla y una competencia mundial. “
«Depende de nosotros, y solo de nosotros, sea eficiente, incluso en las circunstancias difíciles, y actúa con las manos atadas por el bloqueo que algunos tienen la intención de minimizar o comprender. Es un desafío de emergencia, pero no es imposible “, insistió al presidente.
Según el presidente cubano, cada estrategia para el avance debe tener en cuenta que la nueva doctrina estadounidense, que busca imponer paz a través de la fuerza, representa una amenaza latente a la verdadera paz a nivel mundial “, en cierto caso de Cuba”.
“Nadie está seguro cuando el imperio más poderoso de la historia salta todas las reglas del derecho internacional para imponer su voluntad de hegemona para los países que tienen la intención de presentar, como hemos visto, en sus aliados tradicionales”, dijo.