Santiago / Chile, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (ECLAC) ha llevado a cabo una revisión exhaustiva del crecimiento económico de la región, en el contexto de los efectos resultantes de la Guerra Arancelaria, que ha sido anunciada nuevamente por los Estados Unidos este mismo año.
Según las nuevas proyecciones proporcionadas por esta agencia de las Naciones Unidas, se estima que el área experimentará un crecimiento del 2.0% en el año 2025, lo cual representa una disminución notable de cuatro décimas en comparación con las proyecciones que se realizaron en diciembre del año pasado.
La declaración oficial publicada en el sitio web de ECLAC detalla que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) será más pronunciada en el Caribe, donde se anticipa una reducción del 8%, seguida por América Central y México, que reflejarán una disminución del 7%, mientras que América del Sur verá una caída de aproximadamente el 1%.
Esta Comisión, con sede en Chile, subraya que la región se encuentra en medio de un panorama internacional complejo y lleno de diversas inseguridades económicas.
Se advierte que los anuncios sobre tarifas impuestas por los estados no solo impactan de manera directa las exportaciones de la región hacia los Estados Unidos, sino que también ejercen influencias indirectas a través de un incremento en la volatilidad que presenta los mercados financieros a nivel internacional.
Además, la Agencia de la ONU hace hincapié en que este auge de conflictos geoeconómicos está aumentando el riesgo de sufrir graves interrupciones en las cadenas de producción global y en los flujos de comercio internacional.
Todos estos factores han contribuido a una perspectiva general sobre la disminución del crecimiento global y, en particular, de los principales socios comerciales de la región, que incluyen a Estados Unidos y China.
Ante este escenario desafiante, América Latina y el Caribe deben enfrentarse a un gran reto: alterar la trayectoria de bajo crecimiento que ha caracterizado a la última década. Para ello, es urgentemente necesaria la implementación de una combinación de políticas de desarrollo macroeconómicas y estratégicas más proactivas.
ECLAC recomienda que, para lograr una recuperación efectiva, se debe aumentar y mejorar la inversión, desplegar agendas de desarrollo productivo en sectores que sean dinámicos, adoptar tecnologías vanguardistas y hacer un uso adecuado del capital social y ecológico que poseen las economías de la región.