Madrid / Lisboa, 28 de marzo (Xinhua) – Un apagón masivo sorprendió hoy a numerosos lugares en España y Portugal, dejando a gran parte de la población sin suministro eléctrico, según lo reportaron diversas fuentes locales.
El operador de electricidad en España, Red Eléctrica, ha confirmado la interrupción generalizada del servicio en todo el país. A través de un comunicado oficial, la empresa anunció que se encuentra trabajando arduamente para restablecer el suministro eléctrico y, al mismo tiempo, investigar las causas que llevaron a esta situación de apagón.
“Estamos dedicando todos los recursos necesarios para solucionar el problema a la mayor brevedad posible”, manifestó Red Eléctrica en sus redes sociales, destacando la gravedad del incidente y comprometiéndose a mantener informados a los ciudadanos sobre los avances en la situación.
La red ferroviaria nacional de España, operada por Renfe, comunicó que la totalidad de su operación se vio afectada debido al apagón, que comenzó a ser evidente alrededor de las 12:30 horas locales. Como resultado, todas las operaciones de trenes se encontraron paralizadas, creando serias inconvenientes a los viajeros.
La compañía Renfe indicó que los trenes están actualmente “detenidos” y que no hay salida en ninguna de las rutas, lo que implica una interrupción en el transporte ferroviario que afecta a miles de pasajeros que dependen de estos servicios a diario. La falta de electricidad ha supuesto una complicación significativa en la vida cotidiana de las personas en el país.
Por otro lado, en Portugal el apagón también tuvo un impacto considerable, afectando a varias ciudades de norte a sur del país, incluida su capital, Lisboa. Los ciudadanos experimentaron la oscuridad y la confusión que suele acompañar a un evento de tales magnitudes, lo que plantea grandes retos en términos de seguridad y conectividad.
Este evento ha llevado a una rápida reacción tanto de los operadores eléctricos como de las autoridades gubernamentales, quienes están monitoreando la situación y buscando soluciones inmediatas para restaurar la normalidad. La preocupación sobre la estabilidad del suministro eléctrico en ambos países ha resurguido en el diálogo público, destacando la necesidad de infraestructura más resistente y planes de contingencia ante posibles crisis futuras.