El biólogo marino de la Universidad de Costa Rica (UCR), Maribelle Vargas Montero, se encuentra actualmente colaborando con la NASA en una emocionante misión satelital enfocada en el estudio del fenómeno de las mareas rojas. Esta innovadora expedición científica tiene como objetivo principal examinar las mareas rojas y su impacto en las aguas costarricenses.
El proyecto, que se lleva a cabo en colaboración con la Federación Costarricense de Pesca (FECOP) y las Naciones Unidas, busca recopilar información valiosa para contribuir con la conservación y el manejo sostenible de los recursos marinos de Costa Rica. Vargas expresó su alegría por ser parte de este equipo científico: «Me siento muy honrado de haber sido convocado para integrar un equipo con científicos de la NASA. Este tipo de colaboraciones son fundamentales para el avance de la ciencia en nuestro país», comentó.
La misión tuvo lugar del 17 al 21 de febrero de 2025 y utilizó el satélite de Tempo, diseñado por la NASA, el cual fue lanzado en 2024. Vargas fue un miembro activo del equipo científico que se encargó de realizar mediciones ópticas en el mar, con el fin de validar los datos obtenidos por el satélite. Estas mediciones eran cruciales para alcanzar resultados precisos y asegurar la correcta interpretación de la información. «Siento un gran orgullo por ser el 100 % de la educación pública», añadió Vargas, destacando su formación en instituciones estatales.
El satélite Tempo emplea tecnología hiperespectral avanzada para observar el color del océano. Esta tecnología permite identificar cambios en la composición de microalgas que pueden dar lugar a mareas rojas. «Las mareas rojas son la proliferación de microalgas que pueden resultar tóxicas para la vida marina y también ponen en riesgo la salud humana y el ecosistema en su conjunto», explicó Vargas.
Uno de los principales objetivos de esta misión es la detección temprana de fenómenos de mareas rojas, lo cual es crucial para mitigar sus efectos adversos en áreas importantes como el turismo, la pesca y la acuicultura. La detección oportuna puede, en última instancia, ayudar a proteger tanto las actividades económicas de las comunidades costeras como la salud de los ecosistemas marinos.
Maribelle Vargas, quien completó su formación en la Universidad Nacional (UNA), ha realizado aportes significativos a la ciencia marina. Uno de sus logros notables incluye el descubrimiento del género Disco de gambier (DiNophyceae) en la Isla del Coco en 2012. Este descubrimiento conectó este género con la producción de toxinas potencialmente dañinas para los peces, lo que podría llevar a intoxicaciones en humanos. Además, es el único biólogo marino en la UCR que cuenta con certificación internacional para identificar microalgas marinas tóxicas, lo que subraya su experticia en el área.
Esta colaboración entre la UCR y la NASA no solo representa un avance en la investigación científica, sino también una oportunidad para Costa Rica de posicionarse como un líder en el estudio de los océanos y su biodiversidad. Se espera que los hallazgos obtenidos de la misión contribuyan significativamente a la comprensión y manejo de los ecosistemas marinos en el país.
Edmundo
El mundo CR