
El pasado lunes, durante un discurso de Rodrigo Chaves, se vivió un tenso ambiente en el Parlamento. Los diputados pertenecientes a varios partidos, como Frente Amplio, Pusc, National Freedom y Independencia, levantaron carteles que contenían un mensaje claro y potente para el presidente. La manifestación pacífica fue un acto de protesta, buscando llamar la atención sobre la violencia de género en el país.
Uno de esos carteles proclamaba: «¡La vida de las mujeres no importa más violencia!» Un mensaje que resuena fuertemente en un contexto marcado por un alarmante aumento en la violencia hacia las mujeres. En una segunda intervención, otro diputado afirmó: «Se avergüenza de liderar el año más violento contra las mujeres, el más violento en una década». Este tipo de declaraciones reflejaron el creciente descontento y la urgencia de abordar un problema nacional crítico.
Además, uno de los carteles más impactantes decía: «Nunca más al acechador, atacante o abuso en estaciones de energía». Este mensaje refleja la frustración acumulada no solo de los legisladores sino de la población en general, que está pidiendo una respuesta efectiva frente a una problemática tan arraigada.
Los diputados no se detuvieron allí; también realizaron otra afirmación contundente en el Parlamento: «Vergüenza para hablar de justicia, pero no quiere enfrentarla». Este mensaje fue uno de los aportes de la diputada Sofía Guillén, quien se encargó de financiar la elaboración de los carteles con sus propios recursos y, además, se preocupó por distribuirlos antes del inicio de la solemnidad del evento. Junto a ella, algunos miembros del PLN, como Monserrat Ruiz, Dinorah Barquero, Andrea Álvarez y Sonia Rojas, también se unieron a esta causa.
Los diputados Vanessa Castro de Pusc, y las independientes Kattia Cambonero, Johana Obando y Cynthia Córdoba, también se unieron al acto de protesta. «El respeto nunca implica silencio y sumisión», afirmó uno de los legisladores, subrayando la intención detrás de la acción. Según él, no hubo falta de respeto hacia el presidente o el parlamento en el momento en que levantaron los carteles mientras Chaves hablaba. «Estamos en silencio, respeto, cero gestos, carteles en blanco y negro, en serio», explicó.
Siga más: los diputados de la oposición mostraron una sala de protesta durante el discurso de Rodrigo Chaves
Los diputados de la oposición muestran carteles con demandas sobre el presidente Rodrigo Chaves, luego de la responsabilidad del tercer año del gobierno. (Con fotos de cortesía/sesión legislativa y Alonso Solano/El Obserbador)
«Las cosas al frente»
Durante la sesión, los suplentes plantearon una serie de interrogantes y críticas hacia el informe de trabajo presentado por el presidente. Se cuestionó especialmente el uso de videos y el contenido de su discurso, que describía un país que muchos consideran que no refleja la realidad de Costa Rica y los desafíos que están enfrentando los ciudadanos.
Según algunos legisladores, Chaves optó por centrarse en los aspectos mediáticos que le benefician políticamente, mientras que las soluciones reales para los ciudadanos quedaron relegadas. «Ya estamos en la pena. Se detiene aquí para luchar y no resolver los problemas de los costarricenses», afirmó un diputado, enfatizando la necesidad de acciones concretas.
Por lo tanto, defendieron públicamente sus acciones con los carteles. «Los suplentes de la República tienen la obligación de decir eso. Con críticas, porque tenemos que preguntarnos qué está pasando con nosotros. Tenemos que decirle cosas directamente frente a», reafirmó Guillén, quien fue clara en su postura respecto a la responsabilidad de los legisladores en la lucha por la justicia y el bienestar de la sociedad.
Los diputados de la oposición muestran carteles con demandas sobre el presidente Rodrigo Chaves, luego de la responsabilidad del tercer año del gobierno. (Con fotos de cortesía/sesión legislativa y Alonso Solano/El Obserbador)