Roma, Ef.

Este domingo, ha surgido una noticia impactante en los medios de comunicación italianos, divulgando detalles sobre la implicación de Nicholo Pirlo en una investigación en curso. Aunque el famoso jugador no es oficialmente parte de la investigación, su nombre ha aparecido en los registros de la oficina del fiscal en Milán, lo cual ha despertado una gran curiosidad y especulación en el ámbito deportivo y entre la afición.

La trama se complica aún más con una conversación reveladora que tuvo lugar entre Nicholo Fogoli, quien juega para la Fiorentina, y el árbitro Pietro Marinoni. De acuerdo con informes, ambos han sido investigados por su conexión con individuos que estaban a cargo de gestionar clientes dentro de una red ilegal dedicada a las apuestas fraudulentas. Esta situación ha puesto en alerta a las autoridades del fútbol italiano, que están decididas a limpiar la imagen del deporte en el país.

Por otro lado, recientemente se conoció que Fogoli ha sido sancionado con una suspensión de siete meses, prohibiéndole participar en partidos de fútbol a partir de octubre de 2023. Esta decisión fue tomada por la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), después de que se evidenciara su participación en la manipulación de resultados de partidos. La FIGC ha tomado una postura firme, advirtiendo también a Marinoni, quien deberá esperar el desenlace de la investigación en curso, que está bajo la supervisión tanto de la oficina del fiscal de Milán como de la fiscalía de la FIGC.

En medio de esta situación, se reveló una sorprendente conversación: «Aquí tengo un Pirlo (Nicholo). Cuando comíamos, me dijo que había entrado (foros ilegales)», compartió Escapar en su charla con Árboles. «Me dice (Coco) que no durmió por la noche. Me sentí traicionado Limpio, en repetidas ocasiones, y algunos siempre han fallado”, agregó Escapar. La universidad respondió: «Es uno de nosotros».

En este contexto, Andrea Pirlo, el célebre exjugador italiano y actualmente entrenador, ha tomado medidas drásticas al descubrir la implicación de su hijo, bloqueando todas sus cuentas para protegerlo y evitar más complicaciones. Según Fagioli, «Su padre lo sostuvo. Y bloqueó cuentas hasta que tenía 18 años. Pero 30k (30 mil euros, ed.) es suficiente para 17», alegando que la cantidad de dinero podría haber influido en decisiones inapropiadas.

Como parte de la amplia investigación, las autoridades financieras de Milán, específicamente la Policía Financiera, han confiscado una suma significativa que asciende a un millón de euros, incluyendo apuestas vinculadas a joyas y la relación con corredores de los socios. Esto resalta serias preocupaciones sobre la responsabilidad administrativa relacionada con el juego y las actividades vinculadas a las apuestas, así como el lavado de dinero que podría estar ocurriendo en el fútbol italiano.

En cualquier caso, se busca que aquellos jugadores que están siendo investigados por apostar en partidos de fútbol no tiendan a recibir ningún tipo de sanción deportiva. Sin embargo, se indica que podrían enfrentarse a multas significativas como consecuencia de sus acciones indebidas.