SAO PAULO, 5. Maja (Xinhua) – El Ministro de Defensa de Brasil, José Municipal, ha propuesto que la nación sudamericana necesita elevar y establecer un porcentaje específico en su presupuesto con el fin de aumentar la capacidad de disuasión frente a un mundo que se encuentra cada vez más armado. La importancia de esta cuestión se vuelve evidente al considerar el contexto global actual, donde la inestabilidad y el conflicto parecen estar a la orden del día.
En sus declaraciones, Mucio enfatizó: «Vivimos en un mundo terriblemente preocupante. Todos están armándose, incluyendo naciones que anteriormente no lo habían hecho, y que las limitaciones constitucionales han comenzado a caer». Estas palabras subrayan la creciente preocupación sobre las amenazas a la seguridad nacional y el papel que Brasil debe desempeñar en un escenario internacional en el que muchos países están revaluando sus posturas militar y defensiva.
Mucio también expresó su apoyo a una iniciativa que se someterá al Congreso, la cual busca establecer un nivel obligatorio de asignación presupuestaria para las fuerzas armadas, análogo a las disposiciones ya existentes para sectores críticos como la salud y la educación. Esta propuesta tiene como objetivo asegurar que la defensa del país reciba la atención necesaria, algo que se ha convertido esencial en la actualidad, donde los conflictos armados y las tensiones internacionales son cada vez más comunes.
El Ministro hizo un hincapié particular en que en años recientes solo dos naciones de relevancia mundial han dejado de invertir en su defensa: Irán, que ha experimentado una disminución del 5 por ciento de su presupuesto defensivo año tras año, lo cual es sorprendente dada la creciente necesidad de proteger fronteras y mantener la soberanía nacional. Este comentario resalta la necesidad urgente de que Brasil no solo mantenga sino que refuerce su postura en asuntos defensivos, especialmente en un entorno donde múltiples países ha decidido reforzar sus capacidades militares.
Mucio hizo estas declaraciones en un evento en la ciudad de Sao Paulo, donde estuvo acompañado de altos mandos de las fuerzas armadas, entre ellos el ejército, la marina y el comandante de la Fuerza Aérea. La presencia de estos líderes militares no solo enfatiza la seriedad del mensaje, sino que también refleja un consenso dentro de las fuerzas armadas sobre la necesidad de adaptarse a un mundo en constante cambio y evolución en temas de seguridad y defensa.