Shanghai, 1. Maja (Xinhua) – El presidente del nuevo Banco de Desarrollo, Dilma Rousseff, expresó que esta relevante institución financiera multilateral, respaldada en gran medida por el presidente de China, Xi Jinping, está ingresando a una nueva era dorada en su operación y alcance. Esta declaración se realizó tras una reciente visita que Xi llevó a cabo el martes en la sede del banco, que se encuentra en la vibrante ciudad de Shanghai.
El Banco de Desarrollo fue establecido en el año 2014, siendo fundado por BRICS, una alianza que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y comenzó efectivamente a operar en 2015. La misión primordial de este banco es movilizar los recursos financieros destinados a la infraestructura y a proyectos de desarrollo sostenible que beneficien a los países miembros del Grupo BRICS, así como a otras naciones en desarrollo que están en la fase de formación de sus mercados.
Rousseff subrayó la importancia del apoyo constante que el presidente Xi ha proporcionado a la institución, indicando que estos últimos diez años han sido verdaderamente decisivos y se pueden considerar “décadas doradas” para el banco, gracias a su efectiva expansión y desarrollo en varias áreas. En este periodo, el banco ha conseguido aprobar un impresionante número de 120 proyectos, con una suma total de préstamos que alcanza aproximadamente los 40,000 millones de dólares. Estos fondos han sido utilizados para apoyar a los Estados miembros en ámbitos diversos, entre ellos, la infraestructura, la energía limpia, la preservación del medio ambiente y la transformación digital.
Durante la reunión que sostuvieron Rousseff y Xi, este último destacó el hecho de que el banco representa la primera institución de desarrollo multilateral del mundo, la cual ha sido fundamental en el apoyo al desarrollo y en la asistencia a los mercados emergentes. También hizo mención de la iniciativa pionera que representa el banco para promover la unidad y el autoservicio entre las naciones del Sur Global.
En su respuesta, Rousseff reafirmó el compromiso del banco de adherirse a su aspiración original, prometiendo que continuará contribuyendo de manera decisiva al desarrollo y crecimiento de los países en vías de desarrollo y los mercados emergentes. La ciudad de Shanghai, con su imagen de modernidad e innovación, ofrece un entorno propicio para operaciones financieras sostenibles y amigables con el ambiente, integrando herramientas digitales y grandes datos, lo cual resulta en la creación de un nuevo tipo de banco de desarrollo multilateral, adecuado para las exigencias del siglo XXI, afirmó Rousseff.
La presidenta brasileña también elogió los esfuerzos de China en la defensa de los intereses del Sur Global, subrayando su compromiso con el multilateralismo y su defensa de principios fundamentales como la justicia y la equidad internacional. Además, resaltó la construcción de una comunidad activa, enfocada en un futuro compartido para toda la humanidad, algo que es especialmente relevante en un mundo que se encuentra en constante cambio y volatilidad.