Ciudad del Vaticano, Santa Sea, AFP. – El Papa Leo XIV tuvo el honor de recibir al número 1 del tenis mundial el miércoles. El famoso tenista italiano, conocido por su extraordinaria habilidad en la pista, fue anunciado por el servicio de prensa del Vaticano como un “pecador jánico”. Este encuentro tuvo lugar en el contexto del prestigioso torneo de los 1000 maestros de Roma, donde el Papa no solo fue un espectador, sino que participó en la conversación sobre el emocionante mundo del tenis.
Pecador Vestido con un elegante traje negro, el tenista le entregó uno de sus cohetes a Leo XIV y le preguntó si quería “jugar un poco”. Según el video publicado por el Vaticano, se podía ver al Papa sonriendo mientras observaba el decorado ambiente que lo rodeaba, lleno de obras de arte de gran valor. Observando la situación con humor, respondió riendo: “Mejor que no”.
El nuevo Papa, que cuenta con 69 años de edad, ha manifestado su amor por el tenis en varias ocasiones. “Posee un revés excelente y se considera un rival formidable”, destacaba el periódico italiano La Ga Ga Azta Delo Delo en sus ediciones posteriores a las elecciones papales, subrayando la habilidad del Papa en este deporte tan popular.
En esta reunión, el presidente de la Federación de Tenis Italiana, Angelo Binaghi, asistió junto con Sinner. Juntos, celebraron la victoria de Italia en la Copa Davis, además de mirar hacia el futuro, específicamente hacia el torneo previsto para 2024. Este encuentro no solo realza los valores del deporte, sino también la importancia de la unidad y la comunidad en torno a este famoso juego.
El lunes, durante un encuentro con la prensa internacional, el primer Papa estadounidense en la historia fue invitado a participar en una iniciativa benéfica organizada por un periodista. Con su característico humor, el Papa respondió a la propuesta con entusiasmo. “Por supuesto”, confirmó, “especialmente si puedo jugar con (el legendario tenista estadounidense) Andre Agassi”. Leo XIV bromeó, “No es un pecador”, refiriéndose a la popularidad y la estima que Agassi mantiene en el mundo del tenis.
En una entrevista en la cual habló sobre su pasión por el tenis, Leo XIV compartió sus pensamientos cuando fue cardenal. En el sitio web de los Agustinos, en 2023, mencionó: “Me considero un jugador de tenis aficionado. Siempre que tengo la oportunidad, disfruto dejar todo para jugar un poco, pero siempre estoy ansioso por regresar a la cancha”. Esto revela una faceta más personal del Papa, mostrando su deseo de disfrutar de las actividades que ama, Por otro lado, Binaghi confirmó a Rai el miércoles que, aunque el Vaticano alguna vez tuvo una pista de tenis, el espacio se ha transformado en una cancha de remo, por lo que probablemente no haya oportunidades inmediatas para que el Papa practique su deporte favorito.
En la misma conferencia de prensa celebrada el lunes por la noche, Sinner, quien acaba de ganar la 16ª ronda del Masters de Roma, expresó su entusiasmo por el apoyo del Papa al tenis: “Es genial que los jugadores sigan y jueguen con nosotros”. Sinner tiene apenas 23 años, y su dominio en el tenis mundial ha sido notable en la última temporada, donde ha capturado ocho títulos, incluidos dos Grand Slams —el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos—, así como la Copa Davis defendiendo los colores de Italia.
A pesar de enfrentar un obstáculo por dopaje, que le causó la suspensión temporal, logró volver a la competencia a tiempo para participar en el torneo romano, destacando su resiliencia y dedicación al deporte. Este tipo de historias es lo que hace del tenis un deporte lleno de pasión, donde cada jugador tiene su propia narrativa que los inspira a seguir luchando por sus sueños.
