Un preocupante hallazgo en el ámbito de la pesca sostenible en Costa Rica ha surgido recientemente, el cual ha desatado una serie de discusiones sobre la confiabilidad de los productos pesqueros en el mercado. Un estudio llevado a cabo por el Laboratorio biológico molecular biomole de la Universidad de Veritas ha revelado que, alarmantemente, el 33.71% de los peces, incluyendo especies como el pez vela, pez espada y mermeladas, están mal etiquetados en los mercados y concesionarios de pescado en el país.
La investigación, cuyos resultados fueron publicados en la Revista científica para el control de alimentos, analizó un total de 178 muestras de especies pesqueras procedentes de las siete provincias de Costa Rica, entre julio de 2022 y febrero de 2023. Los resultados fueron sorprendentes y resaltaron un problema serio relacionado con la transparencia en la industria pesquera.
Juan Carlos Delgado-Carazo, coordinador del Laboratorio Biomol, comentó sobre la gravedad de los hallazgos, señalando que el 33.71% de las muestras analizadas presentaron etiquetas engañosas, lo que no solo afecta los derechos de los consumidores, sino que también distorsiona las estadísticas de pesca y obstaculiza las pautas de gestión y la conservación de la biodiversidad acuática. Este aspecto es crítico, ya que tiene implicaciones más amplias en la sostenibilidad de los recursos marinos.
Para realizar este estudio, los investigadores utilizaron sofisticadas técnicas de identificación de especies basadas en códigos de ADN, específicamente el método conocido como Balken, que les permitió establecer que las especies con el más alto porcentaje de etiquetado incorrecto fueron el Marlín Blanco y Marlin Rosa, alcanzando un alarmante 100% o 28.19% respectivamente.
El principal investigador, Roy Saravia, explicó que las inconsistencias en el uso de nombres comunes de la Autoridad Nacional de Pesca y los nombres utilizados globalmente son una de las causas más evidentes del etiquetado erróneo. Esto crea confusiones que se podrían evitar con una mejor regulación y estandarización en los nombres de las especies. Además, el hecho de que se eliminen las aletas, cabezas e intestinos antes de que los pescados lleguen al mercado dificulta aún más la correcta identificación de las especies a lo largo de la cadena de suministro.
A pesar de que Costa Rica es conocida por su compromiso con la protección de los ecosistemas marinos y por ser un líder en la promoción de prácticas de pesca sostenibles, Delgado-Carazo enfatizó que la presencia de etiquetado inapropiado en los mercados permite el consumo de especies que no están claramente identificadas, lo que puede llevar a graves riesgos para los consumidores y la salud pública.
Este estudio tiene como objetivo mejorar la trazabilidad y sostenibilidad en la cadena de valor de la pesca en Costa Rica, promoviendo una mayor transparencia y responsabilidad en la industria pesquera. Estas medidas son esenciales para garantizar que los consumidores tengan acceso a información precisa sobre los productos que están comprando y para asegurar la preservación de las especies marinas en el futuro.
Edmundo
El mundo CR