La Cruz Roja Costa Rica (CRC) llevó a cabo una operación de rescate crucial para salvar a una mujer que resultó herida tras la caída de un árbol en la zona de Telire Alto, que se localiza bajo Bley de Talamanca. Este incidente tuvo lugar específicamente en un área indígena, lo que complica aún más las labores de rescate debido a factores geográficos y de infraestructura.

El informe sobre el rescate se hizo público este viernes. Sin embargo, dado que el acceso a la zona afectada es bastante difícil, se había tratado de coordinar un vuelo humanitario para ayudar en la asistencia, pero lamentablemente no se pudo concretar para este sábado. Las condiciones del terreno y la ubicación remota jugaron un rol determinante en esta imposibilidad, lo que obligó a los equipos de rescate a buscar alternativas más viables.

Un grupo de cruzrojistas se adentró en la montaña para realizar el rescate. Durante su travesía, incluso se encontraron con huellas de jaguares, lo que añade un nivel de peligro a la operación. Afortunadamente, a pesar de estas circunstancias adversas, ellos pudieron avanzar con su misión y llegar hasta la mujer atrapada. Sin duda, su valentía y determinación fueron elementos clave en el desarrollo del rescate.

En total, al menos diez miembros de la Cruz Roja participaron activamente en la operación de rescate. La mujer que fue rescatada presenta heridas significativas, especialmente en la cabeza, consecuencia del impacto del árbol que cayó sobre ella. El equipo de salvamento preparó a la paciente para su traslado al Centro Médico más cercano, donde podrá recibir la atención especializada que requiere.

Tatiana Díaz, Coordinadora de Operaciones Regionales, proporcionó detalles adicionales sobre la situación. Ella destacó la complejidad del rescate y las acciones tomadas por el equipo en el terreno para asegurar la seguridad de la mujer afectada.

La paciente tiene 25 años y, según los testimonios recopilados, parece que el árbol cayó sobre una cabaña donde ella se encontraba en ese momento. Este hecho resalta los riesgos que enfrentan las comunidades indígenas en áreas rurales al depender de estructuras que pueden ser vulnerables a fenómenos naturales como la caída de árboles, especialmente durante temporadas de lluvia.