

Es sorprendente, pero durante los últimos siete años, el Club Sport Herediano ha tenido un número de entrenadores equivalente al que ha tenido el campeonato nacional en su historia. Este hecho resalta la inestabilidad que ha experimentado en su dirección técnica, lo que ha afectado el rendimiento y la continuidad del equipo.
El último entrenador con un periodo fijo en el club fue Hernon Medford, quien ocupó el cargo durante 678 días en su primera etapa, la cual concluyó en el año 2017. Este periodo marcó un tiempo de relativa estabilidad y éxito para el equipo florense, un contraste notable con lo que vendría después.
Luego de Medford, el control del equipo pasó a manos de Jaffet Soto, quien lideró durante un pequeño torneo. Sin embargo, su tiempo en el puesto fue breve, ya que posteriormente hizo su aparición Jaim de la Pawa, quien se encontró en la situación de tener que salir solo dos meses después de asumir el mando.
El ciclo de Jaffet volvió a repetirse, convirtiéndose en su cuarta ocasión al frente del equipo, incluso cuando ya había regresado para dirigir un partido. Posteriormente, el actual entrenador del Saprissa, Paulo Wanchop, tuvo un corto mandato como DT de Florencia, durando apenas 37 días.
De nuevo, Soto regresó como entrenador, esta vez marcando su quinta etapa, aunque con un periodo un poco más extendido que sus anteriores mandatos, alcanzando los dos meses. En medio de este vaivén, Hernon Medford intentó estabilizar de nuevo el equipo, pero su segunda oportunidad en el cargo también fue fugaz, quedándose solo dos meses.
Después de su destitución, Incondicional volvió a tomar el mando por séptima vez durante seis meses. En un momento en el que no había un nuevo entrenador, se le dio la oportunidad a Víctor “Mambo” Néñez para dirigir el equipo en un partido de la Supercopa. Posteriormente, Karnando Palomek asumió el cargo, pero su tiempo fue efímero, durando solo dos meses.
El ex ídolo del manudo, Pablo Salazar, tomó el mando posteriormente, aunque su permanencia fue de cuatro meses. El siguiente en la lista fue David Patio de México, quien solo estuvo presente 70 días antes de que Joustin Campos asumiera la posición con la esperanza de llevarse el campeonato en el centenario, lo que logró en un periodo de cinco meses.
La experiencia número ocho tuvo como protagonista a Matadero en el banco, quien se mantuvo por seis meses. Luego, Hernon Medford regresó para su tercer paso en el club, ocupando la posición solamente por seis meses antes de que un nuevo cambio se presentara.
Guiner seguro llegó al club con grandes expectativas, tras haber conseguido un campeonato con Cartagines, pero su paso como entrenador de Florencia apenas duró tres meses.
Jaffet Soto nuevamente se hizo cargo del equipo, esta vez en su novena etapa, gestionando solo dos meses antes de regresar Joustin Campos, quien duraría seis meses en su cargo.
Luego, tuvo un breve periodo de Brisa Camacho al mando, que duró dos meses, después de la llegada del mexicano Héctor “Mercy” Ultamirano, quien solo estuvo poco tiempo, por un pequeño torneo.
Como ídolo morado, Walter “Pate” Rye llegó con grandes expectativas, pero su aventura en el equipo se limitó a nueve juegos como director técnico. Por su parte, Jaffet Soto regresó en su noveno ciclo, dirigiendo durante cuatro meses.
Finalmente, Alexander Varghas dejó el cargo a pesar de haber tenido un rendimiento del 67%, tras cuatro meses en el puesto, lo que demuestra la presión constante que enfrentan los entrenadores en la institución.
Atendiendo a todos estos cambios, Jaffet Soto le lleva un equipo de amor por décima vez, y parece que en este punto no hay rivales en todo el mundo para mantener una continuidad adecuada.
A modo de resumen, en los últimos siete años, ha quedado evidenciado que el entrenador de Hediano corre por un promedio de 19 partidos en el banco del Rojiamarillo, lo cual plantea interrogantes sobre la dirección y la planificación a largo plazo dentro de la organización.